Finanzas

Merval: martes negro y -efecto gabinete-

Leandro Fisanotti

La semana que finaliza deja atrás días caracterizados por una enorme tensión y volatilidad en el plano local. Tras la licencia médica, la presidente Cristina Fernández retomó su agenda anunciando profundos y relevantes cambios en el gabinete. Esto fue objeto de lecturas dispares por parte de los inversores y se transformó en ruedas vertiginosas para la plaza local. La evolución de los mercados internacionales, en un segundo plano y sin grandes novedades, se vio animada por nuevos máximos históricos en Wall Street.

Las horas marcadas por la expectativa alcanzaron un clímax el día lunes ante la inminente reaparición pública de la figura presidencial y una serie de anuncios eran motivo de ansiedad entre los operadores. Los cambios anunciados en el gabinete de ministros y otras figuras clave de las instituciones económicas, como es la presidencia del Banco Central, fueron recibidos con cierto pesimismo. En primer término, la designación de Axel Kicillof al frente del Palacio de Hacienda parecía alejada del giro hacia el pragmatismo esperado por el mercado, aunque aún no se conocen medidas de fondo.

El nombramiento de Juan Carlos Fábrega como presidente del BCRA tuvo mejor impacto, al esperarse una relación con menor grado de tensión entre la autoridad monetaria y las entidades financieras, pero no alcanzó para evitar el desplome de las cotizaciones de bonos y acciones tras la novedad. De esta forma, la bolsa local vivió un martes negro, hundiéndose un 6,5%. En este punto aparece una segunda ronda de cambios entre los funcionarios de primera línea del Ejecutivo Nacional: la salida del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Este nuevo golpe de timón modificó la percepción de los inversores que revirtieron la intención vendedora, aunque con cierta cautela, y retomaron posiciones en las principales empresas cotizantes. Esto lleva a un saldo semanal que arroja una caída del 0,8% y poca justicia hace a las fuertes fluctuaciones que se vivieron.

Entre las acciones más negociadas, las principales subas estuvieron del lado de los papeles vinculados al sector energético y servicios. Una renovada expectativa de recomposición tarifaria para las empresas que intervienen en los distintos sectores del sistema eléctrico nacional llevó a una fuerte pugna por tomar posiciones en papeles como Edenor y Pampa Energía. De esta manera, la cotización bursátil de la mayor distribuidora de energía del país tuvo una suba semanal del 7,7% y vuelve a valores cercanos a los máximos del año. Vale mencionar que los papeles de Edenor acumulan ya una suba superior al 300% en el año.

Pampa Energía, controlante de Edenor y de otros activos clave en el rubro energía, le siguió entre las mayores subas del panel líder. El emblemático holding vio una mejora en su cotización del 6%. Si a esto se agregan las observaciones que pueden realizarse sobre las empresas del panel general, el veredicto dado por los inversores para el sector es claro: Transener mejoró un 8,4% y la Transportadora de Gas del Norte hizo lo propio en un 7%.

Las mayores subas entre las acciones que integran el lote más líquido del parqué porteño se completan con Telecom (+3,3%), Banco Macro (+2,6%) e YPF (+1,5%).

Del lado de las bajas, las mayores caídas se dieron en Siderar (-5,7%), Sociedad Comercial del Plata (-5,5%), Banco Francés (-3,5%), Tenaris (-3,2%) y el Grupo Financiero Galicia (-2,4%).

Entre los títulos públicos, los títulos en pesos ajustables por CER fueron lo más destacado, en particular los correspondientes al tramo largo de la curva. En comparación con el valor registrado al cierre de la semana pasada, los bonos Par en pesos tuvieron una suba del 15% y los Cuasipar del 10%.

Los títulos en dólares de mayor duración también se presentaron demandados, con preferencia por los emitidos bajo Ley argentina. Por el contrario, los más cortos como el Boden 2015 o el Global 2017 sufrieron bajas moderadas.

Las subas en los bonos vuelven a propiciar una caída en el riesgo país, que se encuentran en torno a mínimos del año.

En materia de renta fija, las recomendaciones que se repiten en distintos medios pasan por títulos " dollar-linked ". Se trata de títulos públicos o privados que ajustan en base a la evolución de la cotización oficial de la moneda norteamericana. De más está decir que resulta justificado que estas inversiones sean vistas con buenos ojos: la cotización de la divisa que surge de la comunicación A3500 del BCRA trepó en la semana un 1,4%, superando la barrera de los $6 por unidad. La expectativa de una eventual convergencia entre las cotizaciones del mercado cambiario oficial y paralelo alimenta la demanda por estos instrumentos. Para finalizar, y alternado el orden habitual, un breve comentario respecto a la evolución de las plazas internacionales. Manteniendo la mirada puesta en la Fed, el mercado se muestra convencido del sostenimiento de la recuperación económica - impulsada por tasas bajas y liquidez en los mercados financieros - y los principales índices de Wall Street batieron nuevos récords, cerrando la semana en máximos históricos. El índice Dow Jones tuvo por primera vez un cierre por sobre los 16.000 puntos. En línea con esto, el S&P500 dejó atrás el nivel de 1.800 unidades, fortaleciendo la tendencia alcista en la que se desarrolla.