Economía

Las importaciones récord llevan al superávit comercial a mínimos de cuatro años

Guido D’Angelo – Emilce Terré
El agro representa apenas el 7,7% de las importaciones argentinas. Las importaciones en lo que va del 2022 crecieron más de un 45%, limitando sustancialmente el superávit comercial. La energía, de lo que más creció.

 

El 2022 ya marca récords en los niveles de importaciones. En los primeros siete meses de este año las importaciones totalizaron casi 50.000 millones de dólares, subiendo casi un 45% respecto al mismo período del año anterior. Este hito importador ha redundado en una merma del superávit comercial, que está en mínimos desde el año 2018, el último año hasta la fecha que mostró déficit comercial a nivel consolidado.

Las exportaciones totales han crecido con ímpetu en lo que va del 2022, creciendo más de un 22% interanual. Como se ha destacado, este ascenso se explica fundamentalmente por el agro, que da cuenta de más del 65% de este nivel de exportación. No obstante, al crecer mucho más el nivel de importaciones en términos relativos y absolutos, el saldo comercial superavitario comienza a recortarse.

El funcionamiento de las diversas cadenas agroindustriales se nutre tanto de la producción nacional, así como de las importaciones. Las principales importaciones del agro incluyen fertilizantes, bienes de capital y soja para ser procesada por las fábricas nacionales y posteriormente exportar los subproductos de su industrialización con valor agregado. Amerita destacar que los bienes de capital son fundamentales para la sostenida competitividad internacional del agro, al mismo tiempo que los fertilizantes son insumos elementales para poder robustecer la producción de granos en nuestro país.

Asimismo, las importaciones temporarias de soja se realizan con fin fundamental de fortalecer a la industria aceitera de la Argentina. Es sabido que el consumo interno de soja es exiguo en nuestro país, por lo que no deben quedar dudas que la totalidad de la importación de poroto tiene por destino el procesamiento industrial y luego la exportación hacia amplio espectro de destinos que abastece nuestro país.

Más aún, la suma de estos tres complejos relativos al agro representa apenas el 7,7% de las importaciones totales en los primeros siete meses del 2022. Este número es menor al 9,4% del mismo período del 2021.

En este marco, gran parte de la suba de importaciones argentina en 2022 se explica por bienes intermedios y energía. Por una parte, los insumos intermedios, el principal renglón de las importaciones argentinas, subieron un 54% en 2021 y un 29% interanual en los primeros siete meses del 2022.

Por otra parte, las importaciones de energía ya venían de subir un 121% en 2021 respecto al 2020, para consolidar un alza interanual del 200% en los primeros 7 meses del 2022. La fuerte alza de importaciones de Combustibles y Energía eleva la participación de este sector en el total de importaciones del 13% al 18%.