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La cosecha de los granos gruesos avanza con firmeza en Argentina

Alberto Lugones – Emilce Terré
Con la ausencia de lluvias, la cosecha de soja alcanzó el 76% de la superficie total, por encima del ciclo 2020/21. Asimismo, la cosecha de maíz mantiene un ritmo levemente inferior a las últimas campañas, aunque el área absoluta es un máximo histórico.

 

La trilla de la principal oleaginosa producida en Argentina se ha dado con intensidad en las últimas 6 semanas. La falta de lluvias generalizadas de relevancia en las últimas semanas ha facilitado el rápido avance de las labores, aunque comienza a preocupar de cara a las siembras de invierno. En este sentido, de acuerdo con los datos relevados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP), al 12 de mayo se ha cosechado el 76% de la superficie destinada al cultivo en la campaña 2021/22, cuando a comienzos de abril teníamos un avance del 9% y superando también el promedio de las últimas 5 campañas, del 72,2%. No obstante, se debe destacar que en términos absolutos el avance de la corriente cosecha es menor al de ciclos pasados, frente a la caída de la superficie destinada a la soja. 

Por su parte, la cosecha de maíz también viene registrando un buen ritmo con relación a las últimas campañas, aunque se mantiene por debajo de los niveles máximos. En este sentido, hasta el 5 de mayo se presentaba un avance del 41%, mientras que en el ciclo 2020/21 este guarismo arrojaba un 36% de la superficie levantada. No obstante, el avance de la cosecha promedio de las últimas 5 campañas era del 43,4% por lo que se registra apenas un leve retraso de 1,4 puntos porcentuales. 

A pesar de no ser el máximo avance porcentual de la cosecha, se debe destacar que, por el incremento que se ha dado en los últimos años en el área destinada al cereal, este ritmo deriva en la mayor superficie levantada hasta la fecha. En efecto, las 4,22 M ha que se han cosechado hasta el 13 de mayo superan en un 25,3% a los registros del año pasado, al tiempo que la suba respecto al promedio de los últimos 5 años es del 19,6%. Al mismo tiempo, este guarismo refleja la importancia que ha adquirido el maíz en los últimos años si se compara el área levantada a la fecha en esta campaña con los primeros ciclos del decenio del 2010.

Mientras que en Argentina se está realizando la cosecha de los granos gruesos 2021/22, en EE. UU ya comenzó a sembrarse el maíz 2022/23, presentando un lento avance de labores. De hecho, en el reporte mensual de estimaciones que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) presentó este jueves, la proyección de producción estadounidense para la nueva campaña se ubicó en 367,3 Mt, ello es, 16,6 Mt por debajo de la campaña anterior. No obstante, se debe tener en cuenta que este guarismo aún supone un nivel productivo acorde al desempeño de las últimas campañas, puesto que el promedio de los 5 años anteriores es de 364,7 Mt. En otras palabras, la campaña de maíz que hoy en día se está sembrando en EE. UU, en caso de concretarse la estimación, se encontraría un 0,7% por encima del promedio de los últimos años. 

Por otra parte, se espera que la producción de soja tenga una fuerte recuperación luego de las pérdidas productivas que se dieron alrededor del globo durante el ciclo 2021/22. En este sentido, si bien la merma productiva que ha estimado el USDA es del 5% entre las campañas 2020/21 y 2021/22 (368,1 Mt vs 349,4 Mt), para el período 2022/23 se espera que el incremento en la generación de la oleaginosa rondaría las 394,7 Mt en caso de concretarse las estimaciones del ente norteamericano, implicando una suba del 13%, principalmente gracias a la mayor producción en Sudamérica. 

Para dar cuenta de ello cabe resaltar que el tridente conformado por Argentina, Brasil y Paraguay aumentarían el resultado productivo del conjunto en un 22,6%, destacándose un alza interanual del 138% para Paraguay, seguido por Argentina y Brasil con subas del 21,4 y 19,2% respectivamente. Finalmente, como consecuencia de estas variaciones productivas, la participación de los mayores generadores de soja en Sudamérica representaría una porción más grande dentro del abastecimiento mundial, pasando del 49% al 53% en el ciclo 2022/23.