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El Cinturón Hortícola del centro-sur de la provincia de Santa Fe

Matías Contardi – Emilce Terré - Julio Calzada
Sobre el centro-sur de la provincia de Santa Fe, en los departamentos Rosario, San Lorenzo y Constitución casi 3.000 hectáreas anuales son utilizadas para el cultivo de hortalizas que tienen como principal destino llegar a la mesa de todos los argentinos.

 

Las hortalizas aportan nutrientes esenciales en la alimentación humana y brindan variedad al abanico de opciones que se introducen en la alimentación diaria de las personas a lo largo del mundo. Su alto contenido en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes son de las principales ventajas con las que cuentan este tipo de alimentos, impulsando una vida saludable. Consumidas a lo largo de todo el globo, los mayores focos de producción están concentrados sobre el continente asiático, liderados por China y la India.

Según MAGyP, en Argentina la producción hortícola ronda las 9 Mt anuales y nueve especies representan el 65% del total entre la gran variedad de cultivos que se desarrollan de forma extensiva e intensiva a lo largo y ancho de nuestro país.

A demás de su aporte nutricional, la producción hortícola es una fuente importante de generación de empleo privado sobre las regiones urbanas y periurbanas, caracterizadas por su alta participación de mano de obra familiar y en algunos casos utilización de prácticas productivas tradicionales.

1) Caracterización del Cinturón Hortícola del centro-sur de la provincia de Santa Fe, en los departamentos Rosario, San Lorenzo y Constitución. 

Las hortalizas ocupan un lugar indiscutido en la dieta diaria de los santafesinos y argentinos, aportando vitaminas, minerales, fibra y variedad a la cultura gastronómica local.  Buena parte de la oferta del sector hortícola se produce dentro del departamento Rosario que concentra el 80% de la superficie cultivada en el Área Metropolitana del Gran Rosario.

Así entre los departamentos de Rosario, Constitución y San Lorenzo, se destinan 2.928 hectáreas a la producción de hortalizas según el último censo realizado por el INTA y la Cátedra de Horticultura de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR, el pasado año 2021. A nivel nacional, éste  Cinturón Hortícola representa el 2% del área total destinado a este tipo de cultivos.

Según los resultados del censo, 205 son los productores que se encuentran instalados en la región, concentrados en su mayoría sobre el departamento Rosario, con una superficie de trabajo promedio de 11,9 hectáreas por productor. A medida que nos alejamos más del núcleo urbano central, hacia los departamentos de Constitución y San Lorenzo, la superficie media por productor tiende a extenderse, multiplicándose por 8 dada la explotación de cultivos más extensivos. Sobre esta región, teniendo en cuenta rendimientos normales, se podrían llegar a producir 35.900 toneladas de frutas y hortalizas todos los años.

De los 48 diferentes cultivos que se identificaron en el relevamiento, la producción de acelga y lechuga son las más populares entre los productores, siendo la papa el cultivo de mayor extensión sobre la superficie cultivada ocupando más de 1.100 hectáreas, con una capacidad de producción anual de 16.000 toneladas. Si a los tres anteriores le agregamos la producción de rúcula, contaríamos con los cuatro principales cultivos en cuanto a valor bruto de producción para los hombres de campo santafesinos.

La mayoría de la comercialización primaria de hortalizas se canaliza por intermedio de mercados concentradores, donde el 47% de las ventas de productores es a través de consignatarios. El comercio minorista también goza de gran importancia a través de canales directos de venta como verdulerías y ferias, mientras que las compras industriales no representan más del 3% de la producción anual.

Sin embargo, al observar la evolución de los resultados de los distintos censos realizados, puede inferirse una mayor diversificación en las modalidades de comercialización. La primacía de las ventas hacia mercados mayoristas vía consignatarios a perdido participación en detrimento de una mayor relación directa entre productor y comprador. Esto último, no solo se refleja en el hecho de que el 30% de la producción se comercializa entre el productor y el mercado concentrador sin intermediario, sino también, que la venta minorista directa ha ganado varios escalones con relación a años anteriores, más que duplicando su importancia en la dinámica comercial de hortalizas.

2) Caracterización de los productores y la mano de obra en el sector.

De los 205 productores identificados, el 39% ha finalizado los estudios primarios, mientras qué, solo el 29% tiene el secundario completo. En cuanto al rango etario, el promedio de edad de los productores es de 49 años con casi 30 años dedicándose a la explotación hortícola en la región. 

Además, el sector cuenta con una alta participación de productores oriundos de regiones externas a la provincia santafesina; en este sentido, el 72% de los productores no han nacido en la provincia litoral, mientras que el 26% del total es proveniente de distintas localidades de la hermana República de Bolivia.

Otra de las características relevantes en la estructura del trabajo hortícola de la región, es la alta participación de mano de obra familiar, entendiendo a esta como trabajadores que tienen un vínculo de parentesco estrecho con el productor. Así el 30% de los 936 operarios censados entraban en la categoría de familia, mientras que el 26% puede considerarse como peón asalariado y el 25% como trabajador “golondrina”.

Es de destacar, que el tipo de contratación por mediería ha descendido bastante con relación a los últimos censos. La mediería es una forma de relación laboral, donde las partes se distribuyen aspectos financieros, laborales y técnicos, asumiendo riesgos y costos y distribuyendo beneficios. En 2012 el 45% de la mano de obra era bajo este tipo de modalidad, mientras que durante el último censo la proporción descendió abruptamente hacia el 7%. En parte esto podría explicarse por una transformación de muchos medieros en productores a lo largo de la última década.

3) Caracterización del tipo de producción hortícola. 

El 96% de las parcelas utilizadas para el cultivo hortícola es bajo producción al aire libre, mientras que 51 hectáreas producen bajo media sombra y solo 31 hectáreas se destinan a la producción en invernadero. De estas últimas, solo tres productores se dedican al cultivo sin suelo (hidroponía).

El 62% del total de los cultivos se inicia por siembra de asiento mientras que el 38% restante por trasplante y casi la totalidad de las semillas utilizadas son compradas por los productores.  Prácticamente todos los productores utilizan fertilizantes en sus cultivos, siendo el más frecuente los de síntesis química. 

El tipo de riego utilizado varía dependiendo el tipo de cultivo que sea objeto, pero en términos de superficie, el riego por aspersión abarca casi la mitad de las hectáreas dedicadas a la horticultura. El resto se divide entre riego por surco (36%), secano (13%) y por goteo (4%).

En cuanto a la potencia utilizada en el sector, la maquinaria destinada a la producción cuenta con un amplio rango de antigüedad. Así se contabilizaron un promedio de 1,9 tractores por establecimiento con una potencia media por tractor de 70,7 HP (caballos de fuerza), siendo que el más antiguo de los tractores data del año 1941 y el más moderno del 2020.

Mientras tanto, de los 205 productores solo 17 cuentan con cámaras de frío en el establecimiento.

4) Formas de transporte de la mercadería

En cuanto a la forma de trasladar la producción desde las parcelas hacia los focos de compra, la manera más común de transporte es a través de camión, siendo qué, poco más de la mitad de los traslados (54%) son tercerizados por el productor a través de consignatarios. Del total del complejo motriz utilizado como transporte, solo la mitad posee carrocería cubierta o cerrada y únicamente el 10% es refrigerado.

5) La cadena de valor hortícola y sus participantes

La cadena ha logrado importantes avances debido al arduo trabajo productivo desarrollado a lo largo de varios años con la importante participación de empresas, productores, trabajadores, municipios y comunas, INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario. Un verdadero ejemplo de complementación público-privada

Este sector está realizando una significativa apuesta al desarrollo científico y tecnológico en colaboración con “Tecnolagos”, ubicada en la Comuna de General Lagos. Este esfuerzo se enfoca en la biotecnología, con el objetivo de lograr mejores rendimientos, así como mejorar la resistencia a plagas. Además, se están investigando herbicidas biológicos y técnicas de fitomejoramiento para optimizar las características necesarias para el desarrollo industrial.

Cuenta con una importante presencia empresarial compuesta por las siguientes firmas:  Inalpa, Agrofin SRL., Don Elio SA., Careaga y Teglia,  Agrocomercial Vagnoni SRL., Quickfood SA, Marfrig Group, productores de hortalizas y legumbres. Tiene además la relevante participación del INTA, sus especialistas y la Catedra de Horticultura de la Facultad de Ciencias Agrarias.

Por último, es necesario destacar la fuerte participación y apoyo técnico de los municipios y comunas a través de sus departamentos ejecutivos: a) Villa Gobernador Galvez Sr. Alberto Ricci,  Alvear Sr. Carlos Pighin, Pueblo Esther Sr. Martin Gherardi, General Lagos Sr. Esteban Ferri, Arroyo Seco Sr. Daniel Tonelli, Comuna de Fighiera Sr Rodolfo Stangoni y Municipalidad de Pérez Sr Pablo Corsalini.

Fuente: Censo 2021 del Cinturón Hortícola de Rosario”.  Mondino, M.C.; Grasso, R.; Balaban, D.; Ortiz Mackinson, M.. Publicación Centro Regional Santa Fe. EEA INTA Oliveros. AER INTA Arroyo Seco. Setiembre 2022. ISSN.0326-256