Economía

¿Dólar Vaca Muerta? ¿Qué volumen de liquidaciones podría generar?

Guido D’Angelo – Damián Bleger
Entre petróleo y gas se exportaron cerca de US$ 590 millones promedio mensual en lo que va de 2023. A la espera de los detalles de la medida ¿Qué pasaría después del 15 de noviembre? Complejo Petrolero-Petroquímico ¿camino a otro año de récords?

 

Los autores agradecen a Marcelo Merino por su colaboración para el desarrollo de este artículo. Cualquier error u omisión es entera responsabilidad de los autores.

Esta semana el ministro de economía – Sergio Massa - anunció una medida similar al actual Programa de Incremento Exportador o “Dólar Soja”, pero en este caso para “las exportaciones de petróleo y gas”. Para estos hidrocarburos, nos encontramos con un promedio de exportaciones cercano a los US$ 590 millones por mes en lo que va de 2023. Si se concreta la liquidación del 75% de lo exportado al dólar oficial en el corto plazo, estaríamos ante un flujo de liquidación de divisas de en torno a los US$ 442 millones por mes.

Si consideramos que esta medida se llevará adelante “por los próximos 60 días” nos encontraríamos entonces ante un flujo potencial próximo a los US$ 900 millones. De poder sostenerse un tipo de cambio fijo hasta el 15 de noviembre, como también fue anunciado por el ministro de economía, resta saber cómo se posicionará la industria considerando que en los quince días finales del programa el tipo de cambio podría oscilar, lo que podría recortar la prefinanciación exportadora y el adelanto de liquidaciones.

Si se entiende que la capacidad de almacenamiento y de refinación de petróleo en Argentina es reducida con relación a su producción, se entiende que esta medida aspira a acelerar el ingreso de divisas por sobre la promoción de exportaciones. Es decir, se busca acelerar prefinanciaciones de exportaciones y con ello, reducir tensiones en el mercado cambiario. Sin embargo, aún falta ver en detalle la normativa, en tanto falta su publicación en el Boletín Oficial.

Para compararlo con el actual Programa de Incremento Exportador, al 28/09 se han negociado cerca de 4,5 Mt de soja. De esta manera, nos podríamos aproximar a un volumen de liquidaciones de corto de plazo de US$ 1.770 millones, considerando el 75% de los valores FOB vigentes. 

Este programa llega en un contexto muy alentador para el petróleo y el gas argentino. El robusto crecimiento de la producción de shale oil de Vaca Muerta permite compensar el declino de la producción de petróleo tradicional y apuntalar las exportaciones. Asimismo, la suba productiva del shale gas y la inauguración del GPNK dan fuerza a la producción gasífera argentina tanto para el abastecimiento interno como para la exportación a países limítrofes. 

Una gran apuesta de mediano plazo será invertir fuertemente en infraestructura para poder licuar el gas y exportarlo como Gas Natural Licuado (GNL) por barco a cualquier país del mundo, factor que nos situaría un pequeño y selecto club que exporta bajo estas condiciones, en un mercado con menor volatilidad de precios. Actualmente la exportación de gas licuado en nuestro país se realiza como propano, butano y como gas licuado de petróleo (GLP).

En lo que hace a los precios, la sostenida demanda y las tensiones globales permiten hoy un barril de petróleo que supera los US$ 90 si nos referimos tanto el Brent como al WTI. Es decir, si tomamos el barril de referencia de Europa o el de Estados Unidos, precios que son máximos desde noviembre del año pasado. Son valores similares si comparamos en términos interanuales, pero con la diferencia de que en 2022 los barriles mostraban una tendencia marcadamente bajista desde máximos superiores a los US$ 120 posteriores al inicio de la crisis ruso-ucraniana. A contramano, este 2023 muestra cotizaciones petroleras que subieron más de US$ 20 por barril en tres meses, luego de mínimos próximos a los US$ 70 por barril a finales de junio.

Más allá de esta suba, los precios promedio de exportación para todo tipo de exportación de gas y petróleo en lo que va del 2023 se ubican más de un 10% por debajo del período enero-agosto del 2022. Sin embargo, el robusto crecimiento productivo compensa casi totalmente la caída de precios. Los volúmenes exportados de gas crecieron casi un 34% en gas licuado y más de un 12% en gas en estado gaseoso, este último que se exporta por gasoducto fundamentalmente a Chile. Por su parte, el volumen exportado de petróleo creció casi un 32% interanual en los primeros ocho meses del año, respecto al mismo período del 2022.

De esta manera, nos encontramos ante las mayores exportaciones de gas en al menos 22 años, con más de US$ 1.000 millones exportados hasta agosto. Además, las exportaciones de petróleo entre suba de cantidades y caída de precios muestran un recorte interanual del 2,4%. Así, totalizan US$ 2.859 millones en los primeros ocho meses del año, ubicándose las exportaciones petroleras argentinas en su segundo nivel más alto en 22 años. Por otra parte, la exportación de combustibles y lubricantes para buques y aeronaves cayeron un casi un 20% en dólares, pero eso no les impide ubicarse en su segundo nivel más alto en la década. En conjunto el complejo petrolero – petroquímico se muestra con su tercer mayor nivel exportador de los últimos 22 años.

El sector de los operadores, que es el que más riesgo corre en atención de los grandes flujos de capital intensivo debe poner en juego, solamente piden reglas de juego claras y estables en el tiempo para poder realizar las inversiones que la actividad requiere. El recurso está, la capacidad operativa también, lo que es común denominador es conocer las reglas para poder proyectar las inversiones que necesitan su tiempo de maduración para poder demostrar una mayor producción tanto en gas como petróleo. Hoy solo está en operación una ínfima parte del enorme potencial hidrocarburífero argentino, y el camino hacia adelante es muy alentador mientras se siga promoviendo la inversión.