
Según la OCDE y la FAO, se proyecta un crecimiento más lento de la producción, el consumo y el comercio de productos agrícolas para la próxima década. Los precios caerían bruscamente en los próximos años, y retomarían su tendencia de largo plazo.

En los últimos 20 años Argentina detrajo casi US$ 200.000 millones del campo, mientras Brasil le aportó más de US$ 190.000 millones. Lo que falta para crecer y cerrar brechas: ley de semillas, baja de derechos de exportación y apoyo neto positivo al agro.
Jornada bajista en el mercado de Chicago: el trigo, el maíz y la soja cerraron la jornada en terreno negativo tras publicarse el informe mensual de Estimaciones de Oferta y Demanda Agrícola Mundial del USDA.

A pesar de un déficit persistente en la cuenta corriente, Brasil mantiene un crecimiento sostenido de su economía y un aumento de reservas internacionales. La inversión extranjera directa es clave para financiar este déficit y generar crecimiento a la vez.

Tras la recuperación post-pandemia, los salarios se sitúan al mismo nivel que en 2004, mientras que crecen las modalidades de trabajo por cuenta propia.