Mercado Porcino

El Precio de Referencia para los capones negociados en ROSPORC durante la semana del 10 al 16 de octubre alcanzó un valor de $ 292,7/kg, implicando una suba del 0,3% respecto a la semana previa y del 74% respecto a la misma semana del año previo.

Indicadores de la actividad

*    Índice Capón/Maíz: En las últimas semanas continuó la tendencia bajista en los valores del índice. En este sentido, si bien se habían alcanzado un nivel de 8,53 durante la semana 34 de este año, actualmente nos encontramos con una situación de mermas en el último tramo donde el valor del capón de ROSPORC, se incrementó menos que el precio por kilo del maíz, con lo cual en la semana 46 se alcanzó un valor de 7,48 para esta ratio. 

*    “Mix 5 kg de maíz + 2 kg de soja”: Podría decirse que en los últimos meses el “Mix 5 kg de maíz + 2 kg de soja” registró una elevada volatilidad, con períodos donde se acercó rápidamente al valor del capón, para luego alejarse del mismo. Justamente, el valor del “Mix” en la semana 46 se encontró en $ 323,1, mientras que el kilo de cerdo vivo se ubicó en $ 292,7/kg. Esto deriva en un “retraso teórico” de casi $ 30/kg en el valor de los cerdos locales.

*    Índice Capón/Novillo: La relación entre los novillos y de los cerdos profundizó la tendencia alcista por la que viene transitando los últimos meses. De este modo, la relación Capón ROSPORC/novillo arrojó un valor de 1,07 superando al registro del mes pasado y ubicándose en nuevos máximos desde octubre del 2020.

Evolución de costos de producción de cerdos:

Los costos productivos mostraron una tendencia al alza en los últimos dos meses, pero con una retracción en las últimas semanas. Para la semana 46 del 2022, los valores promedios de las granjas N1 fueron de $ 198,7/kg, para los establecimientos N2 de $ 222,2/kg y para las N3 de $ 243,0/kg, encontrándose por encima de los valores que se registraban un mes atrás.

Destacado del mercado porcino

El balance comercial del sector porcino es un dato que no ha pasado desapercibido en el 2022, puesto que las importaciones a comienzos de año se perfilaban a ser históricas para nuestro país y, además, las exportaciones cayeron muy fuertemente por la menor demanda de China. Esta situación, que derivó en un considerable déficit comercial (como sucedió en la mayor parte de, al menos, los últimos 30 años del sector), generó preocupación en el Estado nacional que acabó por eliminar las licencias automáticas de importación de productos comestibles del sector porcino.

Con la eliminación de estas licencias automáticas, las importaciones se han reducido cuantiosamente y, aunque el balance comercial externo continúa arrojando erogaciones netas, el volumen de divisas en los últimos meses que se pagan al exterior se han reducido. En este sentido, según los informes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), las compras externas realizadas en el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio) implicaron el desembolso de poco más de US$ 35,1 millones, mientras que, a partir de la aplicación de esta medida, en el tercer trimestre (julio, agosto y septiembre) las importaciones resultaron en el pago de US$ 17,8 millones. En otras palabras, se presentó una merma del 49% entre los volúmenes de compra pre y post eliminación de las licencias automáticas de importación del sector. 

Sin embargo, si bien esta situación implica una menor necesidad de divisas para el pago de importaciones, la evolución del balance comercial del sector aún mantiene el saldo negativo, contabilizando hasta septiembre un total de 15 meses de déficit consecutivos y resultando en una salida neta de US$ 144 millones en dicho período. Al mismo tiempo, si se compara los resultados comerciales del 2022 con los dos años previos tenemos que en el 2020 entre enero y septiembre se registraba un superávit comercial de US$ 4,2 millones, mientras que en el 2021 el déficit alcanzaba los US$ 22,5 millones y, por último, este año se alcanza una salida de US$ 82,6 millones en los 9 meses que conforman este segmento.