Análisis Económico

El FMI presentó la cuarta revisión del programa con Argentina, con estimaciones macroeconómicas aún muy optimistas para 2023

Bruno Ferrari – Emilce Terré
El FMI aprobó la 4ta revisión del acuerdo con Argentina. Esto permitió el desembolso de US$ 5.400 millones. La situación macro y de acumulación de divisas pone en duda las metas de la siguiente revisión del mes de junio.

 

El 3 de abril de 2023, el Fondo Monetario Internacional publicó el informe de la cuarta revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas que analiza el cumplimiento de las metas cuantitativas de Argentina hasta diciembre de 2022, las cuales fueron cumplidas y permitió un desembolso inmediato por US$ 5.400 millones para cumplimentar con el cronograma de pagos del crédito Stand By del año 2018.

Más allá del análisis de cumplimiento de metas que habilita los desembolsos trimestrales, los objetivos cuantitativos trimestrales se van rediscutiendo en base al contexto macroeconómico y las perspectivas de mediano plazo. En el siguiente cuadro, se vislumbran las proyecciones del FMI con respecto a las principales variables macroeconómicas de Argentina. Se mantiene una perspectiva de crecimiento del 2%, a pesar del estancamiento que se registra en la actividad económica y, en particular, la menor actividad que se espera para el sector agroindustrial debido a la grave sequía que afronta el país.

Por otro lado, con un escenario de inflación mensual creciente que para febrero alcanzó una variación interanual de 102,5%, el organismo establece una perspectiva de gran desinflación con 60% para 2023. Con respecto al balance de la cuenta corriente, a pesar de las grandes dificultades que se tendrán en materia de liquidación de divisas del agro, se espera un resultado positivo y levemente inferior al proyectado en diciembre con 1% del PIB.

En cuanto a los números fiscales, son parte de las metas cuantitativas con el FMI y el gobierno tiene que aunar esfuerzos para alcanzar los objetivos. Para 2023, se mantiene el target de -1,9% del déficit primario y un déficit global incluyendo intereses de deuda de -4,1% del PIB. Si se añade el déficit cuasifiscal el rojo fiscal alcanza -8,1% del PIB, lo cual explica en parte uno de los fundamentos de la inestabilidad macroeconómica y monetaria actual del país. Con respecto al financiamiento monetario del BCRA al Tesoro, para 2023 se mantiene el margen de 0,6% respecto al PIB mientras que para 2024 no se podría utilizar dicho instrumento.

En cuanto al nivel de reservas internacionales netas, en esta revisión se aprobó una reducción en el target objetivo para 2023 de US $1.700 millones hasta US$ 10.300 millones producto de la sequía y el contexto macroeconómico más débil. No es una baja importante en la meta anual, lo cual marca la reticencia del FMI a resignar los objetivos de acumulación de reservas a pesar del actual contexto adverso. 

El organismo internacional aún considera en sus previsiones un impacto mucho menor en la producción 2022/23 de granos debido a la sequía. Si bien se redujeron las estimaciones de producción entre la tercera y cuarta revisión aún se encuentran muy lejos de los volúmenes que Argentina efectivamente va a producir. En trigo estiman 13,3 Mt, maíz 46,8 Mt y soja 45,5 Mt; es decir, un total de 105,6 Mt de producción. Detallan que dichas estimaciones suponen una recuperación de las lluvias para el resto de la temporada de cosecha, pero al mismo tiempo admiten que la producción de maíz y soja podría disminuir en un 20 y un 35 % adicional. Considerando las estimaciones propias BCR, la producción de los tres principales cultivos sería de 71,5 Mt, 34,1 Mt menos de lo previsto por el FMI. 

En relación con la tercera revisión del FMI, las estimaciones de la producción agrícola para exportación se revisaron a la baja en US$ 6.000 millones, con otros factores que juegan un papel compensatorio. No obstante, el impacto en actividad y exportaciones será mucho mayor dada las previsiones cada vez más certeras de menores volúmenes de granos y oleaginosas.

¿Cómo avanza el cumplimiento de metas cuantitativas de cara a la próxima revisión del FMI?

•    Acumulación de reservas internacionales netas (RIN)

Tal como se comentó anteriormente, el FMI accedió a una modificación en las metas de acumulación de reservas. Para la meta de marzo de 2023, el “nivel” objetivo de RIN se redujo sustancialmente de US $ 7.777 millones a US $ 4.177 millones. Mientras que, con relación a todo el año 2023, la meta se redujo de US $ 12.077 millones a US $ 10.277 millones.

En el informe presentado por el FMI con datos al 23 de marzo, el nivel de RIN se encontraba muy alejado de la nueva meta establecida para el objetivo del primer trimestre del año. 

A raíz de las dificultades para acumular reservas, el miércoles 5 de abril el ministro de Economía Sergio Massa anunció la reinstauración de un “dólar agro” para incentivar la compra de divisas del BCRA y lograr la meta de finales de junio. El FMI relajó fuertemente la meta del primer trimestre de 2023, pero para el primer semestre del año el target se mantiene muy exigente con un objetivo de US $ 9.077 millones de reservas internacionales netas.

•    Evolución del déficit fiscal primario

Para el año 2023, la meta cuantitativa en materia de déficit primario se mantiene en -1,9% del PIB, en comparación al objetivo de -2,3% del año 2022. La meta de 2022 fue cumplida con cierta holgura, mientras que el año 2023 comenzó con un alto déficit en el primer bimestre, lo que pone en riesgo la meta del primer trimestre de 2023.

Entre enero y febrero se alcanzó un déficit primario acumulado de $ 432.072 millones, muy cerca del objetivo acumulado hasta marzo de $ 441.500 millones. Es decir, en marzo el déficit primario podría ser como máximo de $ 9.427 millones aproximadamente, prácticamente una necesidad de equilibrio fiscal en el último mes. Los datos estarán disponibles recién a finales de abril para verificar el cumplimiento de dicha meta.  

Por otro lado, es de interés analizar cómo prevé el FMI que Argentina cumplirá con las metas fiscales. Respecto al año 2022, se busca reducir el déficit en 0,4% en relación al PIB y la alternativa es aumentando ingresos, reduciendo gastos o un mix entre ambas posibilidades.

Para el año 2023, el FMI proyecta una caída mayor de gastos que de ingresos. Por el lado de ingresos, solo aumentarían los que provengan de contribuciones a la seguridad social, y habría una caída tanto de ingresos fiscales como de ingresos no tributarios con respecto al año previo.

En materia de gastos, se proyecta una caída de 1,4 puntos porcentuales respecto al PIB, explicado por el ajuste en asistencia social y subsidios. Mientras que el resto de las partidas se compensarían.

•    Asistencia del BCRA al Tesoro Nacional

Por último, entre las metas acordadas de mayor relevancia, se encuentran las limitaciones al financiamiento monetario del BCRA al Tesoro Nacional. Esto exige la necesidad de buscar financiamiento en el mercado para cubrir el déficit remanente del Sector Público Nacional. Para 2023, se estableció una meta de 0,6% en relación al PIB, 0,2 puntos porcentuales por debajo del año previo. Mientras tanto, para el año próximo debería ser cero la asistencia directa del BCRA al Tesoro.

En términos nominales, ya se ha solicitado asistencia por $ 130.000 millones en el primer trimestre del año. De esta forma, se ha logrado cumplir la meta establecida. Se destaca que el año pasado, a partir de mediados de año, cuando Sergio Massa asumió el Ministerio de Economía, se decidió sobre cumplir esta meta y dejar de utilizar los adelantos transitorios del BCRA. El primer bimestre de 2023 estuvo marcado por un fuerte déficit fiscal debido a compromisos atrasados y efectivamente se tuvo que utilizar la herramienta, pero dentro de los parámetros establecidos.