Análisis Económico

El nivel de actividad en diciembre de 2022 se ubicó en mínimos desde finales de 2021

Bruno Ferrari – Emilce Terré
Ante el ajustado panorama de vencimientos en el corto plazo, el pasado jueves se instrumentó un canje voluntario de títulos públicos para extender plazos y despejar la incertidumbre de cara a las elecciones

 

La actividad económica se desacelera en Argentina y preocupa el inicio del rumbo económico del año 2023. El nivel de actividad viene descendiendo desde el pico de agosto de 2022 y parece no encontrar un piso. El último dato de diciembre de 2022 se ubicó en mínimos desde noviembre de 2021 siguiendo la serie desestacionalizada del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE).

El Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que Argentina registraría un crecimiento de 4,6% en 2022, en sintonía con el buen nivel de actividad obtenido en el primer semestre del año. Para el año 2023, se plantea una desaceleración importante con una proyección de crecimiento del 2%. No obstante, es difícil prever si se podrá cumplir con dicha previsión dada la desaceleración de la actividad en un contexto de una sequía histórica que está afectando a uno de los principales sectores dinamizadores de la economía que es la agroindustria.

Observando la evolución de los principales países de la región, considerando como período base enero de 2018, Argentina fue el país que más cayó en la pandemia entre las jurisdicciones seleccionadas. A su vez, si bien Argentina alcanzó una importante recuperación no estaría pudiendo mantener solidez en la actividad económica. .El resto de los países están creciendo, aunque en los últimos meses muestran signos de estabilidad en su actividad. El caso más significativo es el de Colombia, que registra un nivel de actividad un 16% por encima del período de comparación 2018.

Respecto a la trayectoria en la actividad económica de Argentina en 2022, en el siguiente gráfico se observa la variación interanual del EMAE para cada mes del último año. En el primer semestre de 2022, aún persistía un importante arrastre estadístico ya que a comienzos de 2021 la actividad no se había recuperado totalmente de la pandemia. De esta forma, se registraron altas tasas de crecimiento interanual con un pico de 8,5% i.a. en el mes de febrero. 

A partir de junio ya se comenzó a observar una desaceleración en las tasas de crecimientos interanuales, con una profundización de la tendencia a partir de septiembre. En diciembre de 2022, se observa el primer mes de una variación negativa desde febrero de 2021 con una tasa de -1,2% i.a.

En cuanto a la dinámica de los sectores económicos, la caída en la actividad de la Agricultura, Ganadería, Caza y Silvicultura en -18% explica en buena parte el resultado obtenido para dicho mes. Al registrar una ponderación del 8,1% respecto al total de los sectores según el Valor Agregado Bruto base 2004, este sector explicó una caída aproximada de 1,46% en el EMAE. Aquí se incluye el trigo, donde el fuerte de cosecha es diciembre y se estima una caída en la producción del 50% respecto al año previo, afectando la comercialización, movimiento de camiones y exportaciones.

Por otro lado, también tuvo una caída en la actividad de la Industria Manufacturera (-2,1% i.a.) y el Comercio (-1,1% i.a.). Estos dos sectores son lo que mayor ponderación tienen en el índice EMAE con una representación conjunta del 31,3%. Compensaron parcialmente, otros sectores como la Pesca (+15,5% i.a.), Hoteles y Restaurantes (+10,8% i.a.) y Explotaciones de Minas y Canteras (+10,8% i.a.). No obstante, no son actividades con una alta ponderación entre todos los sectores lo cual no permitió revertir el resultado obtenido en el indicador de actividad económica. De cara a los próximos meses del indicador, entre marzo y abril comienza la cosecha gruesa 2022/23 de Argentina y las estimaciones productivas son muy desfavorables, lo cual seguirá presionando los indicadores de actividad económica y fundamentalmente en la disponibilidad de divisas para el funcionamiento del resto de los sectores.