Commodities

Soja: descontada la incertidumbre global, la soja retornó a la senda alcista


Descontada la incertidumbre global, la soja retornó a la senda alcista

Los primeros días de esta semana los precios de todos los granos negociados en Chicago reflejaron la incertidumbre reinante en los mercados mundiales tras los terribles sucesos que acontecieron en Japón. El terremoto, el subsiguiente tsunami y sus efectos sobre las plantas nucleares alarmaron a las economías globales.

Teniendo en cuenta que Japón es el tercera mayor economía del mundo, la crisis que actualmente enfrenta podría afectar a su rol de demandante de granos, considerando que es el mayor importador de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo. La incertidumbre que provocó este contexto presionó a los mercados en general y, teniendo en cuenta las variaciones de los granos durante las tres primeras jornadas de operaciones, fue el trigo quien lideró las caídas (8,2%) seguido del maíz (7,5%) y por último la soja (3,6%). Cabe resaltar que las bajas fueron tales, que el miércoles, día en que los precios reflejaron al máximo el nerviosismo imperante, las cinco primeras posiciones de la soja tocaron el límite diario de variación permitido de 70 centavos de dólar por bushel (u$s 25,7/ton.) e igual comportamiento se observó para todos los contratos de aceite. En consecuencia, desde la sesión nocturna siguiente se expandieron dichos límites.

Pero dado que el movimiento fue exagerado, el mercado inmediatamente se encontró sobrevendido dando lugar al ingreso de compradores finales e inversores que intentaron aprovechar las disminuciones, provocando un rebote en las cotizaciones. Esta tendencia alcista prevaleció hasta el viernes y la variación semanal logró ser positiva, con mejoras del 2% para la soja, 2,9% para el maíz y 0,6% para el trigo.

Además de las razones técnicas se encuentran rondando algunos fundamentals que dieron cierto sustento a los precios de la oleaginosa. Tal es el caso de las lluvias en Brasil. Contrario a lo que ocurrió al comienzo del ciclo en este país, cuando los productores temían por la producción dada la fuerte sequía y las previsiones de un año Niña, actualmente en varios estados brasileros lo que hay en exceso son las lluvias. El problema radica en que en la mayor parte de los estados los cultivos ya están listos para ser cosechados y las continuas precipitaciones están demorando las actividades. Hasta el viernes pasado se había recolectado un 30% del áreasembrada, por debajo del 46% registrado el año pasado. En efecto, ya se rumorea sobre una menor producción, como lo señaló esta semana la revista Oil World al publicar que la misma rondaría entre 69 y 70 millones de toneladas y no en el rango de 71 a 72 millones que había proyectado previamente. Por el momento, se detuvieron las lluvias en el cinturón sojero de Brasil pero los pronósticos extendidos prevén que retornarán sobre las regiones que están ingresando al período de máximo avance en la recolección.

El efecto estacional del ingreso de soja sudamericana generalmente se materializa en las menores exportaciones norteamericanas. Pero en esta última semana se sumó la menor participación de China, que es el principal importador de soja de Estados Unidos. En el país asiático, la compra de soja importada está llevando a los márgenes a niveles negativos, desmotivando a los compradores. Es así que los compromisos de exportación cayeron un 55% hasta el menor volumen en tres meses y las adquisiciones chinas fueron las más bajas de los últimos nueves meses.

A finales de este mes, el USDA publica su primera estimación sobre las intenciones de siembra de soja y maíz de los farmers norteamericanos, las cuales son importantes dada las ajustadas ofertas que existen a nivel mundial. Mientras tanto, ya corren por el mercado algunas previsiones que podrían anticipar los resultados del USDA (al menos en relación a la tendencia). Tal es el caso de la firma Informa Economics, que aumentó el área destinada al maíz y disminuyó la de soja respecto a las proyecciones de enero. En igual sentido fueron las estimaciones de la firma de corretaje Allendale.

Todos estos factores propios sumados al rebote técnico antes mencionado llevaron a que el futuro mayo subiera el viernes un 2%, para cerrar en u$s 500,6 la tonelada. Los subproductos siguieron la tendencia alcista generalizada y así el aceite mejoró un 2,6% y los futuros de harina un 2,3%. No obstante, este último derivado fue el único cuyas subas no fueron suficientes ya que la variación semanal fue negativa, del orden del 0,25%.

La soja local sigue al mercado externo pero limitada por la inminente cosecha

Los precios locales no quedaron afuera de la corriente bajista que afectó a todos los mercados del mundo. Tras los sucesos en Japón, los valores de todas las commodities cayeron fuertemente ante los temores por las consecuencias que tendrá el actual contexto sobre la economía de este país, que es la tercera en el ranking global. Desde el punto de vista del comercio, preocupa cómo afectará a su capacidad para importar granos, ya que muchos cargamentos estaban demorados por problemas en los puertos. Sin embargo, los daños causados por el terremoto y el posterior tsunami a la infraestructura portuaria sería un problema de mediano plazo, dado que Japón puede redireccionar gran parte del movimiento comercial hacia otros puertos.

De la misma forma que los valores hicieron propias las bajas externas, las posteriores mejoras también se reflejaron en las ofertas locales, mejoras externas que se sustentaron en un mercado que se encontró sobrevendido y por ende, vulnerable a una corrección.

Cabe destacar que actualmente en el mercado local hay muy poca oferta y por los escasos granos disponibles los compradores tampoco quieren mejorar los precios. Además, se observaron diferencias en las ofertas según el puerto, la fecha e incluso el volumen de la operación.

Para la descarga hasta el 21-27 de marzo las fábricas comenzaron ofreciendo los mismos $1.305 que el viernes pasado pero luego, reflejando las caídas externas, disminuyeron $50 sus ofrecimientos hasta los $1.255. El jueves, la soja en Chicago subió un 3,7% contra el 2% de mejora local, ya que las fábricas pagaron $1.280. En nuestro mercado, la proximidad de la cosecha limita la posibilidad de los precios de copiar en un 100% la tendencia externa. Sin embargo, tras la nueva suba externa del 2% el viernes, los compradores locales pagaron $1.320 y en este caso, la variación de más del 3% diario superó a la externa, ya que la escasa oferta disponible fue un factor de sustento. No obstante, para negocios de volúmenes mayores los precios alcanzaban los $1.350.

Para la descarga contractual, el valor ofrecido el lunes no superó los $1.280 pero el martes influyó la tendencia bajista generalizada de los mercados y los valores cayeron $80 hasta los $1.200. Sólo para la descarga contractual los compradores mejoraron los precios $10 el día miércoles, mientras que el jueves el aumento superó al 4% hasta los $1.260. El viernes, las ofertas subieron $40 hasta los $1.300 sustentadas en las mejoras externas y en la escasez de grano a nivel local.

La soja nueva, con entrega en mayo, comenzó la semana negociándose a u$s 320. El martes la presión bajista se mostró con una caída superior al 6% y los compradores sólo pagaron u$s 300, pero sin relevarse operaciones en el recinto. Luego los precios se desprendieron de la racha bajista y fueron subiendo hasta alcanzar el viernes los u$s 325, pero con rumores de que aún podrían mejorarse. Desde el punto de vista de la producción, la siembra de soja concluyó en nuestro país, con un área (según el Ministerio) cercana a los 18,6 millones de hectáreas, mostrando un crecimiento del 1,4% respecto a la campaña previa.

Como mencionamos anteriormente, la presión por el comienzo de la cosecha empieza a cobrar mayor fuerza. Si bien las actividades de recolección se maximizan a finales de este mes, en algunas regiones ya se observan movimientos en los campos. La mirada está puesta en el clima y con la expectativa de que no llueva demasiado como para demorar la recolección, aunque actualmente en ciertas áreas aún los cultivos necesitan mayores precipitaciones. Hay que diferenciar entre la soja de primera, que viene desarrollándose favorablemente y las plantas se encuentran en las etapas de formación de vainas o desarrollo de granos y que ya no necesitan más agua, de aquellos cultivos de segunda, sembrados más tarde, y que se encuentran atravesando las fases reproductivas de crecimiento y floración, que aún requieren de humedad en los suelos.

Un apartado especial merece el análisis del complejo de productos derivados de la oleaginosa. Nuestro país confirmó su posición de mayor exportador mundial de aceite y harina, como se observa en los gráficos adjuntos. Las exportaciones de aceite argentino hacia China aún se encuentran en niveles muy inferiores a los registrados en el mismo período del año pasado pero esta merma fue compensada con mayores ventas hacia otros países como India. Cabe destacar que tanto Argentina, como Brasil y Estados Unidos mostraron volúmenes crecientes respecto al año anterior. El mismo patrón se observa para las exportaciones de harina, aunque cabe mencionar que en febrero, las ventas argentinas de este derivado fueron menores a las que se esperaban.

También vale la pena mencionar las últimas novedades en materia de control de nuestro gobierno a través de la AFIP. Esta entidad ahora obliga a los productores a informar día y hora en que cosecharán la soja, so pena de excluirlos del registro fiscal en caso de incumplimiento. Esta nueva imposición trajo aparejada críticas de los productores y representantes del sector, no sólo por la obligación de informar en sí misma sino también por la severa medida en caso de inobservancia a la reglamentación. Respecto a las funciones de la ex ONCCA, esta semana se publicaron en el boletín oficial dos resoluciones que intentaron clarificar, sin éxito, cómo se distribuirán las funciones del antiguo organismo. Pero en lugar de aclarar, obscurecieron aún más el panorama ya que ahora los exportadores deberán inscribirse en un nuevo Registro (controlado por la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno), como condición previa a ser autorizadas sus solicitudes de exportación. Más allá de cómo finalmente queden asignadas las funciones, durante esta semana se han otorgado permisos para exportar soja y sus derivados por 316.000 toneladas en grano equivalente aproximadamente