Commodities

Algúnos números sobre la rentabilidad de la soja


En Semanarios anteriores hemos mostrado la importancia que tiene el cultivo de la soja para la República Argentina, y esto por varias razones:

a)La generación de divisas: el complejo soja es el principal generador de divisas de nuestro país, en el orden de los 20 a 25.000 millones de dólares, lo que permite desinflar las expectativas inflacionarias que genera la depreciación de nuestra moneda con respecto al dólar estadounidense.

b)Es una fuente importante de recursos fiscales para el gobierno. De todas maneras, creemos que las alícuotas del impuesto a la exportación (retenciones) sobre el complejo soja deberán disminuirse paulatinamente y finalmente sustituirse por el impuesto a las ganancias, que es mucho más justo.

Con respecto a que el cultivo de la soja ha desplazado a otras actividades agrícolas y a la ganadería (de hecho, de los 31 millones de hectáreas que se siembran en nuestro país la soja absorbe casi 19 millones), siempre cabe una recomendación que es no ‘poner los huevos en la misma canasta’. Pero lo anterior ocurre porque, a pesar de que se ve también afectado por algunas medidas, la soja se ve, comparativamente, mucho menos afectada que en otros rubros, como el trigo, la carne, el maíz, etc.

Hecha esta aclaración, recomendamos la lectura del artículo de Mario R. Arbolave, «Las cuentas en quintales 2011» , publicado en «Márgenes Agropecuarios» (marzo 2011).

Todos sabemos que gran parte de los cultivos se realizan en tierras arrendadas. En el artículo mencionado se hace un cálculo partiendo de un precio de la soja disponible de u$s 325 la tonelada con los gastos de la campaña 2010/11 y estimando un rinde de 35 quintales por hectárea:

a)Los gastos comerciales llegan a 5,8 quintales.

b)Los gastos de cosecha llegan a 2,1 quintales.

c)Los gastos de labranzas, por contratista, llegan a 3 quintales.

d)Los gastos de semilla llegan a 1,3 quintales.

e)Los gastos de agroquímicos llegan a 1,8 quintales.

f)Los gastos de fertilizantes llegan a 1,0 quintales.

g)La administración de siembra llega a 0,9 quintales.

h)El seguro contra granizo llega a 0,9 quintales.

i)El impuesto s/créditos y débitos bancarios llega a 0,3 quintales.

j)El total de gastos llega a 17,1 quintales.

k)Considerando para la campaña 2011/12 un arrendamiento de 18,0 quintales por hectárea, tenemos:

l)Resultado neto (antes de ganancia), -0,2 quintales por hectárea.

m)Rinde de indiferencia 35,2 quintales por hectárea.

En una tabla adjunta, en el artículo mencionado, se muestra la sensibilidad a variaciones de arriendo y rinde. Con 28 y 32 quintales de rinde por hectárea, y con variaciones de arrendamiento de 16 a 20 quintales, los resultados netos son negativos. Con rindes de 35 quintales, son negativos los arrendamientos de 18, 19 y 20 quintales. Con rindes de 37, 40 y 42 quintales, los resultados son positivos, salvo para 37 quintales cuando el arrendamiento es de 20 quintales.

En otro cuadro se muestra la sensibilidad a variaciones de precio y rinde. Con rindes de 28, 32 y 35 quintales, y variaciones de precios entre u$s 300 a u$s 360 la tonelada, casi todos los resultados son negativos, salvo con un rinde de 35 quintales para los precios de u$s 345 y u$s 360, que arrojan resultados positivos. Con rindes de 37 a 42 quintales, todos los resultados son positivos.

El interesante análisis de Arbolave sigue después con la comparación con respecto al ciclo anterior que para 35 quintales por hectárea, el rinde de indiferencia tenía que ser de 38,8 quintales. Es decir que la situación ha mejorado, fundamentalmente por los mejores precios.

Hay que tener en cuenta que las cifras corresponden a un planteo representativo para la zona núcleo sojera. Algunos pueden sostener que los costos utilizados por el autor del artículo son más elevados que los mostrados por otras publicaciones, pero tengamos en cuenta que en muchos casos de costos menores, las tierras pueden verse afectadas porque no se incorpora a la misma los nutrientes que se le sacan.

Con respecto al propietario de la tierra, un arredramiento de 18 quintales le significaría un ingreso bruto de u$s 585 por hectárea a lo que habría que descontar los impuestos sobre la propiedad, bienes personales y ganancias, pero también un costo de oportunidad sobre la tierra que en esa zona tiene un valor, según la misma publicación, de u$s 15.000 la hectárea. Si ese costo de oportunidad lo estimamos en 3%, tendríamos que descontar de u$s 585, además de los impuestos mencionados, un monto de u$s 450 por hectárea.