Commodities

Resultados de AG Barometer de la Universidad Austral correspondiente al mes de Enero de 2021

Universidad Austral - Dr Carlos Steiger
La confianza de los productores luego de haber tocado un piso en junio, continúa manteniéndose en niveles bajos y estables. El principal temor es que una suba de retenciones o la fijación de cupos a la exportación impacten negativamente en la rentabilidad.

 

La confianza de los productores luego de haber tocado un piso en junio, continúa manteniéndose en niveles bajos y estables. Las perspectivas de una rentabilidad razonable, por los mejores precios, no se traduce en una mejora en el sentimiento de confianza debido a la incertidumbre que enfrentan los productores en términos de políticas dirigidas al sector. Los productores temen que a corto plazo aumenten las retenciones y se fijen cupos a la exportación con un impacto negativo sobre los precios y rentabilidad.

Estos son los principales resultados del Ag Barometer Austral que es un Índice que   bimensualmente a partir del mes de Noviembre 2018 mide la Confianza de los Productores Argentinos , en base a una encuesta de 400 productores que tienen una facturación bruta mayor a u$s 200.000 dólares anuales.

Están segmentados por niveles de facturación y provincias, sobre la base de los datos del Censo Agropecuario Nacional

 https://www.austral.edu.ar/cienciasempresariales/agronegocios/investigacion/ag-barometer/

En el mes de enero 2021 el AgBarometer Austral, continúa manteniéndose en niveles inferiores a 100 (indicando que las respuestas pesimistas superan a las optimistas) y  se observa un freno en la recuperación de la confianza de los productores iniciada en el mes de septiembre del 2020, luego del piso de confianza de junio de ese año.

Los niveles de confianza tanto respecto a la situación presente como la futura, están en niveles similares del tercer trimestre de 2019, donde había comenzado a verse el impacto en la confianza generado en el resultado de las elecciones presidenciales. 

El índice de condiciones presentes no ha cambiado demasiado en las últimas tres ediciones. Si bien los niveles de confianza respecto a la situación presente son mejores que lo que ocurría en el año 2020, muy marcado por la incertidumbre, no parece observarse una dinámica de crecimiento en las expectativas. 

Más allá del impacto en la cantidad de producción por el clima, los precios han sido un buen driver para el sostenimiento de los resultados económicos. Una combinación de (i) recuperación en los países compradores, China particularmente, que ha comprado niveles récord de maíz y soja (ii) situación climática en Argentina y Brasil , (iii) situación de stocks en Estados Unidos vienen empujando los precios de los granos al alza y ( iv) La devaluación del dólar frente a otras monedas . La soja ha superado los 500 U$D/tn en Chicago, un valor que no se veía desde 2014, y el maíz ha superado los 220 U$D/tn. 

Este incremento de precio también se ve reflejado en el comportamiento interanual de los precios (febrero 2021 vs febrero 2020) de la soja, maíz y trigo, comenzando por las variaciones en el Chicago Mercantile Exchange (CME) y luego las cotizaciones MATBA ROFEX. Estas variaciones (en dólares por tonelada) se reflejan en el siguiente cuadro. La devaluación del peso argentino también ha contribuido a la mejora interanual de los precios en pesos disponibles al productor. 

Este incremento de los precios ha permitido sostener el resultado económico de los productores más allá del impacto del clima. Casi 40% de los productores indica que tendrá resultados mejores o muchos mejores que el promedio, mientras que 35% espera un resultado en línea con el promedio histórico. 


Incertidumbre respecto a la política económica

En la mayoría de los países exportadores de commodities como los EEUU y Brasil, el incremento en los precios de maíz y soja ha aumentado significativamente la rentabilidad de los productores y sus niveles de confianza están cerca de los máximos históricos, como en el caso de EEUU los muestra el Agricultural Economy Barometer elaborado por Purdue University y el Chicago Mercantile Exchange.

En la Argentina, los productores agropecuarios se encuentran preocupados respecto a potenciales intervenciones gubernamentales en el sector, orientadas a limitar las exportaciones. 

El debate se reavivó a principios de febrero, con relación a los fuertes rumores de incremento de retenciones y limitación de exportaciones, medidas orientadas a desacoplar los precios internacionales de los locales. Estas manifestaciones provocaron una inmediata reacción del sector y dio lugar a una reunión de la Mesa de Enlace con todo el equipo económico, en la cual se descartó el aumento de retenciones y se abrieron canales de dialogo para enfrentar el problema inflacionario en forma sistémica y con la participación de todos los actores involucrados.

Estas medidas restrictivas de las exportaciones ya han existido en el pasado reciente, con el objetivo del sostenimiento de la “Mesa de los Argentinos”. El incremento de los precios internacionales pone nuevamente el debate sobre el tapete y abre la posibilidad de nuevas intervenciones. 

En el estudio “Comer saludable y exportar seguridad alimentaria al mundo”1, realizado por el Centro Agronegocios de la Universidad Austral, CEPEA y la UBA en el año 2015, se demostraba que Argentina tiene capacidad productiva para garantizar una dieta balanceada de sus habitantes y al mismo tiempo exportar alimentos, sin necesidad de medidas restrictivas. En líneas generales, está demostrado además que ninguno de los grandes países exportadores de alimentos, como EEUU, Brasil, Australia, Nueva Zelanda, enfrentan procesos inflacionarios como consecuencia del incremento de los precios internacionales.

Por otra parte un estudio de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (enero 2021)  “Del campo a la góndola. Incidencia de los granos el precio de los alimentos “ha demostrado la baja incidencia de los productos  agropecuarios (trigo maíz) en los precios finales de los alimentos  y que el incremento de precios se  explica  por decisiones de otros eslabones de la cadena, además de la enorme carga impositiva que soportan.  

En un sector acostumbrado a los vaivenes de política y a producir en un contexto desfavorable, el resurgimiento de estos debates implica pensar en medidas de adaptación a (nuevos) cambios en el contexto de rentabilidad. En este sentido, 25% de los productores ve con seguridad intervenciones, y 40% lo ve probable. Menos del 15% de los productores no vislumbra intervenciones en el horizonte. 


Conclusiones

A pesar de las expectativas de una mejor rentabilidad que en la campaña anterior, no mejora significativamente el Índice de Confianza de los Productores Argentinos  (a diferencia de USA y Brasil) ,  debido a la incertidumbre que genera el contexto político en la Argentina que se deduce de la posición de referentes del gobierno con relación al sector agropecuario , su rol en la economía y el desacople de los precios internos con los internacionales

Hay temor por el incremento en las retenciones e intervención en los mercados que afectarían no solamente la rentabilidad en el corto plazo  sino que constituyen un escenario negativo para las inversiones y el crecimiento a largo plazo.

 

1https://www.austral.edu.ar/wp-content/uploads/2015/12/news-investiga-dic-Comer-Saludable-y-Exportar-Seguridad-Alimentaria.pdf?x68670