Commodities

Máximo histórico en pesos para la pizarra de soja en Rosario

Emilce Terré

Pese a la caída del viernes, la ajustada disponibilidad de mercadería de la campaña 2012/13 en contraposición con una demanda más firme dio como resultado un notable impulso de los precios del poroto, tanto en el Mercado de Chicago como en los mercados disponibles de Brasil y Argentina hacia mediados de la semana.

Para el caso brasilero la cotización spot alcanzó el nivel más alto en 14 meses, mientras que en Argentina la Pizarra de la CAC rosarina del día jueves tocó su valor en pesos más alto en la historia, aunque no así si se lo mide en dólares.

En efecto, para las operaciones realizadas en la plaza el día jueves la Cámara Arbitral de Rosario estableció un precio Pizarra de referencia de $ 2.118/ton, con una suba de $ 79/ton respecto a la semana anterior. Sin embargo, medido en dólares este valor de u$s 356,06/ton al tipo de cambio comprador del Banco Nación dista mucho del máximo histórico de u$s 435,45/ton alcanzado el 30/08/2012.

La necesidad de materia prima de las fábricas resultó el principal sostén de los precios locales, pese a que los márgenes de procesamiento continúan ajustados. A la misma fecha, el FAS teórico de la industria (que resulta un indicador promedio de su capacidad de pago) arrojaba un valor de $ 2.062/ton con lo sector trabajaría a contramargen.

A nivel internacional, la relativa firmeza de la demanda resulta el principal sostén de los precios en el Mercado de Chicago. Hasta el mes de agosto China ha importado casi 60 millones de toneladas, constituyendo un máximo histórico gracias a sus buenos márgenes de procesamiento.

Sin embargo, esta firmeza de la cotización disponible no debe tomarse como una panacea para el productor. En plena etapa de siembra mucho se ha hablado ya sobre el traspaso de lotes del maíz o girasol en favor de la soja por los mejores márgenes relativos, pero en términos absolutos ninguno de los dos cultivos demuestra la robustez de campañas anteriores, y en campos alquilados sólo en las tierras más aptas podría en efecto conseguirse una rentabilidad positiva. Según el último informe del INTA, el rinde de indiferencia para una producción de soja de primera bajo un sistema de arrendamiento a 18 qq/ha se acerca a los 38 qq/ha.

Ello sucede porque pese a que los costos para el productor han aumentado respecto a la campaña pasada, los precios a mayo de 2014 se encuentran por debajo de los que veíamos a la misma altura del año anterior. Al día jueves, los futuros de soja mayo 2014 de ROFEX cotizaban alrededor de los u$s 296 mientras que el FAS teórico de la exportación se ubicaba en u$s 296/ton y el de la industria en u$s 254,40/ton, evidenciando una capacidad de pago de la compra muy ajustada para convalidar mayores subas en los precios.

Como resultado de este débil equilibrio entre los precios que necesita el productor para cubrir sus costos de cosecha y los que puede pagar tanto la industria como la exportación, la comercialización del grano avanza a cuentagotas. Las ventas adelantadas de la producción 2013/14 registran tan sólo 2 millones de toneladas, la mitad de lo que se había negociado a la misma altura del año anterior y prácticamente una tercera parte del promedio de los últimos cinco años. Además, apenas el 30% de esas ventas se hicieron con precio en firme, cuando normalmente se duplicaba dicho porcentaje.

Esta situación, al afectar el nivel de actividad de una multiplicidad de intermediarios, genera serios problemas a toda la cadena comercial. En la plaza, se hacen cada vez más comunes las ofertas de compra con entrega inmediata con la posibilidad de retrasar la fijación del precio y ofreciendo un determinado valor en dólares por encima del precio Pizarra. El panorama actual pone en jaque al esquema de negocios vigente, por lo que se espera que una reducción de costos de operación o una mejora en los precios expresados en moneda doméstica pueda reactivar al sector.  

Mientras tanto, las lluvias registradas en la región han permitido revertir las situaciones de déficit hídrico y mejorar las reservas de humedad en los perfiles de suelo, incentivando las labores de siembra. Según informó el Ministerio de Agricultura, de las 20,646 millones de hectáreas que estima serán implantadas a nivel nacional, esta semana se han cubierto 5,689 millones. Ello representa un 26% del total, aún por debajo del 30% registrado a la misma fecha del año anterior. En lo que hace a la zona núcleo, las estimaciones de GEA indican un porcentaje de avance de la siembra con soja de primera del 46%.

De momento, el mercado global de la oleaginosa marcha al ritmo de la cosecha norteamericana, prácticamente llegando a su fin, y de la fortaleza de la demanda. Si bien la amplia disponibilidad de grano ha marcado una importante retracción de los precios en Chicago el día viernes, que cerraron la semana a u$s 470,51/ton para la posición más cercana, tanto la demanda externa como de las fábricas norteamericanas continúan saludables.

En lo que viene, el clima en Sudamérica pasará al epicentro de las miradas del mercado, en tanto y en cuando la demanda siga mostrando la fortaleza que viene sosteniendo las últimas semanas. En efecto, se prevé una cosecha récord en nuestra región pero entre diciembre y enero el riesgo climático tiene un pico que, naturalmente, coincide con los máximos estacionales de los precios de la soja. Sumando a lo anterior, los fenómenos meteorológicos de gran escala muestran condiciones neutrales, agravando la incertidumbre. Cualquier déficit o exceso hídrico que ponga en jaque las excelentes perspectivas iniciales para esta cosecha se traducirán en un incremento de las primas climáticas sobre los precios.