Economía

Las importaciones de fertilizantes crecen un 19% en lo que va del año

Guido D’Angelo – Emilce Terré - Julio Calzada
El 2025 podría quedar en el podio de los años de mayor consumo de fertilizantes de la historia argentina. Se espera el segundo año consecutivo de incremento en la demanda desde 2021.

 

El trigo argentino augura una campaña histórica para el ya iniciado ciclo 2025/26. Mientras tanto, el maíz cerró noviembre con más de la mitad de su superficie sembrada y destacándose por su muy buena condición. El desarrollo del grano amarillo se muestra sorprendente y con estados entre excelentes a muy buenos, de acuerdo con el último informe semanal de la Guía Estratégica para el Agro (GEA). El maíz ya trae una campaña 2025/26 que proyecta un crecimiento de cerca del 17% para su superficie sembrada, esperando totalizar 9,7 millones de hectáreas.

Las perspectivas para estos dos cultivos son esenciales para el mercado de fertilizantes argentino, en tanto el maíz y el trigo concentran cerca del 70% del consumo de fertilizantes del país, de acuerdo con datos de Fertilizar Asociación Civil y CIAFA. De la mano de estos dos cultivos, además de los consumos de la soja, el girasol, la cebada, el sorgo, entre otros, las importaciones de fertilizantes anotan un crecimiento del 19% en los primeros diez meses del año, totalizando 3,4 millones de toneladas. El año en curso espera hilar dos años seguidos de crecimiento de la importación y el consumo de fertilizantes, algo que no se ve desde el 2021. Con este nivel de importaciones y consumo, el 2025 podría quedar en el podio de los años de mayor consumo de fertilizantes, junto con el 2020 y el 2021.

En términos de valor, las importaciones de fertilizantes totalizaron US$ 1.926 millones entre enero y octubre del 2025. Este dato es un 38% superior al nivel importador del mismo período del 2024, y sólo queda superado por el récord del año 2022 cuando los precios internacionales tocaron máximos históricos ante el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.

Los dos principales renglones de las importaciones de fertilizantes se explican por la urea (principal fertilizante nitrogenado) y el fosfato monoamónico (también conocido como MAP, principal fertilizante fosfatado). Entre ambos productos se encuentra cerca del 56% del volumen y el 61% del valor importado el año pasado (incluyendo sólo urea con contenido de nitrógeno superior al 45%, y MAP incluso mezclado con otros fosfatados). Estos ítems de fertilizantes acumulan subas interanuales del 32% para la urea y del 19% para el fosfato monoamónico en volumen importado en lo que va del año. De esta manera, las importaciones entre ambos totalizan 2,07 millones de toneladas entre enero y octubre, el segundo mayor volumen para este período y cerca del 60% del volumen importado en lo que va del año. Además, este nivel se ubica un 26% por encima del mismo período del 2024 y sólo un 3,8% por debajo del máximo de 2021. 

Por su parte, los precios promedio de importación de los primeros diez meses del 2025 se ubican un 17% por encima del 2024 para la urea, en tanto el MAP anota un aumento interanual del 22%. No obstante, detrás de dichos promedios se registra una importante suba de los precios internacionales a lo largo del año hasta tocar un máximo relativo en julio/agosto de 2025 y, a partir de allí, seguir un sendero descendente. 

En Argentina el 67% del consumo de fertilizantes se abastece con importaciones, tomando el promedio de los últimos cinco años. El tercio restante es abastecido con producción nacional. En el abastecimiento doméstico toma especial protagonismo Profertil, productor de cerca de la mitad de la urea que se consume en la República Argentina, con la planta más grande de Latinoamérica para este fertilizante, ubicada en Bahía Blanca. 

Desde el 16 de octubre hasta mediados de este mes Profertil se encuentra con una parada de planta programada, lo que implicó una inversión de US$ 90 millones. Por ello, es probable que la participación de la importación en el consumo doméstico de fertilizantes muestre subas. En 2021, año con una parada de sesenta días de duración, la participación de las importaciones en el consumo subió al 80% del total.

Esta parada de Profertil no es la única de este año: la otra sucedió a mediados de marzo en el marco de las graves inundaciones sufridas en Bahía Blanca, que interrumpieron el abastecimiento de gas de la planta por algunos días. Estas dos paradas son factores de peso a la hora de analizar el crecimiento de las importaciones de fertilizantes nitrogenados al país. Más allá de ello, las expectativas de CIAFA esperan un 2025 con crecimiento de la demanda de fertilizantes en Argentina. 

 

(*) Los autores agradecen profundamente los aportes de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) al presente artículo.