Fiebre aftosa: ¿qué estatus tiene Argentina?
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) es un ente intergubernamental conformado por 183 países miembros, centrado en el seguimiento y la difusión de conocimientos sobre las enfermedades animales, y en cómo utilizar los datos científicos para limitar sus efectos adversos en la sociedad.
Siguiendo a la OMSA, su surgimiento tiene origen en la peste bovina de 1920 que se manifiesta inopinadamente en Bélgica, a raíz del tránsito por el puerto de Amberes de cebús de Asia del Sur con destino a Brasil. A pesar de la lentitud inherente a las negociaciones entabladas por vía diplomática, veintiocho Estados acuerdan firmar un “convenio internacional” el 25 de enero de 1924. Con la ratificación del Convenio de 1924 se crea la Oficina Internacional de Epizootias (OIE), cuya creación corresponde a un deseo claramente expresado por el secretario general de la Sociedad de Naciones. Al mismo tiempo, se destaca que recién en 2003 dicha oficina se convierte en la OMSA, pero conserva su acrónimo histórico.
A nivel de las normas internacionales de sanidad y bienestar animal de la OMSA, las mismas son redactadas y actualizadas por expertos científicos reconocidos internacionalmente, y adoptadas de forma democrática durante la Sesión General anual de la Asamblea Mundial de delegados del organismo.
En cuanto a la fiebre aftosa, la OMSA indica que es una enfermedad animal transfronteriza que afecta gravemente la producción de ganado, por lo que altera el comercio regional e internacional de animales y productos de origen animal. Se estima que la enfermedad circula en el 77% de la población mundial de ganado en África, Oriente Medio y Asia, así como también en un área limitada de América del Sur.
En el caso de Argentina, actualmente el organismo reconoce al país como un país “libre de aftosa (con o sin vacunación)”. Siguiendo a SAGyP, se identifican las siguientes zonas:
- Una zona libre con vacunación, con la unificación de las zonas Centro – Norte y Cordón fronterizo.
- Tres zonas libres sin vacunación: Patagonia (conformada por Patagonia Norte B y Patagonia Sur); Patagonia Norte A y los Valles de Calingasta (Provincia de San Juan).
En este marco, SAGyP remarca que dicho estatus se ha logrado por la labor realizada con la aplicación de las estrategias definidas en el Plan Nacional de Erradicación de la fiebre aftosa (Resolución Senasa 5/2001) que llevaron a la superación de la epidemia del 2000-2001, y a las medidas que controlaron las posteriores reintroducciones de la enfermedad.
El estatus sanitario se renueva cada año y está sustentado en campañas sistemáticas de vacunación y estrategias de vigilancia epidemiológica. Cada año, en la mayor parte del territorio de la zona libre con vacunación de nuestro país se realizan dos campañas de vacunación contra la aftosa. Desde el año 2010, se realiza una campaña anual de todas las categorías etarias, y una segunda campaña en la que se exceptúan las vacas, toros y bueyes. Es decir, los animales “menores” son vacunados dos veces al año, mientras que los mayores sólo una vez.
Durante el año 2024, se vacunaron 50,6 millones de bovinos – incluyendo el conjunto de categorías - durante la primera campaña de vacunación, y 28,6 millones durante la segunda. Vale mencionar que, de acuerdo con los datos de existencias bovinas publicados por SAGyP, al 31 de diciembre de 2024 las existencias bovinas en Argentina ascendían a 51,6 millones de cabezas. Se observa una estrecha correspondencia entre el stock total y la cantidad de animales vacunados, dado que el total de la primera vacunación de 2024 representa el 98% del stock a fin de año. Las diferencias entre ambas series, de vacunación y stocks, se explican, en parte, por los animales que se encuentran en las zonas libres sin vacunación; mientras que también puede haber discrepancias por ocurrir los relevamientos en distintos momentos del año, y porque los datos de stocks no provienen directamente de los números de vacunación, sino que se relevan del Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA). En la primera campaña de 2025, en tanto, se vacunaron 49,4 millones de cabezas.
Un detalle que puede observarse en el gráfico es una caída en la segunda dosis de vacunación desde el año 2020 en adelante. Esto podría explicarse por el hecho de que, si bien desde 2010 ya no se exige una segunda dosis a los animales “adultos”, la misma se siguió aplicando en muchos casos. En 2019, pese a la falta de obligatoriedad se vacunó con la segunda dosis a 12,6 millones de ejemplares de la categoría “vaca”; en 2020 este número se volvió casi inexistente, disminuyendo a solo 14.583 vacas vacunadas, y bajando aún más en los años subsiguientes. Cabe mencionar que durante las campañas de vacunación se vacuna a las siguientes categorías: ternero, ternera, novillito, torito, vaquillona, novillo, vaca, buey y toro; quedando desde 2010 las vacas, bueyes y toros, es decir, los animales “adultos”, exentos de la obligatoriedad de la segunda vacunación. Además, a partir de la resolución 711/25 del SENASA, se profundizaría esta tendencia, y sólo sería obligatoria en la mayor parte de la zona libre con vacunación aplicar la segunda dosis a terneros y terneras, con vigencia a partir de 2026. La medida se enmarca en una estrategia general que busca que Argentina pueda mantener el estatus de país libre de aftosa, pero evitando la vacunación de ejemplares que ya recibieron previamente varias dosis o que están prontos a faenarse.
Por su parte, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), a través del Programa Nacional de Fiebre Aftosa, lleva adelante desde 2018 un muestreo anual en terneros centinela, animales jóvenes que no han recibido vacunación y que representan una población de alto valor epidemiológico. Se destaca que, este muestreo constituye una herramienta fundamental para demostrar la ausencia de circulación viral en la zona libre de fiebre aftosa con vacunación de la República Argentina.
Para dicho objetivo, se lleva a cabo un diseño y ejecución del muestreo con metodologías estadísticas para garantizar la confiabilidad de los resultados, destacando que el foco de análisis es la zona Centro-Norte y el cordón fronterizo de Argentina. Siguiendo datos disponibles para el período 2021-2024, se realizan anualmente entre 5.200 y 5.600 análisis anuales. Partiendo del muestreo objetivo, se logra analizar anualmente entre el 91 y 97% de lo programado según el año, indicando un alto nivel de cumplimiento en términos generales.
Por el lado de los resultados, para el período 2018-2024, todas las muestras analizadas resultaron negativas, confirmando la ausencia de circulación viral de fiebre aftosa en la zona libre con vacunación. La continuidad de esta vigilancia desde 2018 a la fecha ha consolidado más de 36.000 muestras analizadas en 2.400 establecimientos, todas sin evidencia de circulación viral.
En síntesis, la evidencia disponible demuestra la ausencia de fiebre aftosa en la Argentina. El estatus reconocido por la OMSA, la vigilancia sistemática sin detecciones y la continuidad de la vacunación respaldan esa conclusión.
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