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Área por tipo de cultivo: lo que nos deja el Censo Nacional Agropecuario 2018

Javier Treboux
Según el último censo, el área destinada a uso agrícola a nivel nacional asciende a 33,2 Mha. De ellas, en 4,2 M ha se practicó el doble cultivo. Las oleaginosas ocuparon el 38,5% del área, con los cereales alcanzando el 30,4% del total.

 

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó los resultados preliminares del Censo Nacional Agropecuario 2018 (CNA 2018), que consistió en un relevamiento sobre todas las explotaciones agropecuarias del país, con el objetivo de obtener información de distinto tipo sobre la actividad.

En este informe se relevaron 594.064 terrenos con una superficie total 206.690.905,9 ha hectáreas, de los cuales 508.676 terrenos (168.837.695,4 hectáreas) son de uso agropecuario y forestal. La provincia con mayor superficie destinada a estos usos es Buenos Aires (superficie de 25,47 Mha; con una participación del 15% del total), seguido por Chubut (18,3 Mha; 10,8%) y Rio Negro (13,2 Mha, 7,8%). La provincia de Santa Fe, según el relevamiento utiliza 10.049.347 Mha en la actividad, participando del 6% del área nacional. 

Dentro de este universo de explotaciones agropecuarias, y adentrándonos en la actividad agrícola, se estimó que entre julio de 2017 y junio de 2018 el total de superficie destinada a uso agrícola fue de 33.182.639 ha, dejando 124.241.292 ha para otros usos. A su vez, a estas más de 33 Mha, pueden sumársele 4.229.353 correspondientes a cultivos de segunda ocupación, lo que nos da una superficie total a lo largo del año de 37.411.993 ha para la campaña de referencia. El 69% de esta superficie implantada estuvo dedicada a cultivos anuales, con un 11% destinada a forrajes anuales, un 11% a forrajes perennes, con el resto del área ocupándose para los demás cultivos.

Los principales cultivos en área fueron las oleaginosas con 14.391.625 Mha (el 38,5% de la superficie total), con la superficie destinada a los cereales (para grano) en 11.387.352 Mha (30,4% del total), ambos al considerar la suma de la superficie con cultivos de primera y segunda ocupación, por lo que el mismo campo puede haberse utilizado para producir ambos u otros cultivos.

Entre las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe explicaron el 75,84% de la superficie destinada a la producción de oleaginosas, y cerca de un 72,7% del área implantada con cereales para la producción de grano. En estas tres provincias la superficie sembrada con oleaginosas fue superior a la sembrada con cereales, presentándose esta tendencia más fuerte en la provincia de Santa Fe, con un 60% más de área destinada a las primeras por sobre las segundas. 

Sin embargo, al realizar la comparación contra los datos que arroja el CNA 2008, se puede destacar que las tres principales provincias han presentado una intensificación relativa en la siembra de cereales, mejorando el ratio cereales/oleaginosas de manera notable. En la provincia de Buenos Aires, en el 2008 este ratio marcaba 0,83 (esto significa que por cada hectárea sembrada con oleaginosas se sembraban 0,83 ha con cereales), contra el 0,87 de la nueva estimación, una mejora del 4,8% en este indicador. En el caso de la provincia de Córdoba, la mejora fue del 8,9% para situarse el ratio en 0,72. Por último, para la provincia de Santa Fe la variación fue aún más intensa, creciendo este indicador un 17,8% en la década, para situarse ahora en 0,62.

Analizando las diez provincias con mayor producción de cereales y oleaginosas, vemos que todas han tendido a un proceso de intensificación en el cultivo de cereales entre ambos censos. En el siguiente cuadro se expone la variación en el ratio (que mide intensificación relativa) en los últimos diez años en el eje de las ordenadas, con el tamaño de los círculos reflejando la superficie implantada de ambos cultivos en la provincia. Vemos la mayor intensificación en las provincias de La Pampa, Salta y Santiago del Estero. 

En cuanto a los demás cultivos, los cultivos de forrajeras ocupan el tercer lugar en superficie total a nivel nacional, con 7.938.960 ha (21,2% del total) sembradas, seguidos por los bosques y montes implantados con 1.230.245 ha (3,3%) y los cultivos industriales en 893.696 ha (2,4%)

La siembra de frutales abarcaron el 1,4% de la superficie implantada total, con 514.700 Ha, mostrando la mayor concentración geográfica en la provincia de Mendoza, donde se implantaron 193.349 Ha (37,6% del total), seguido por la provincia Tucumán con 52.962 (10,3%) y San Juan con 51.899 Ha (10,1%).

El cultivo de legumbres, por otro lado, abarcó en la campaña 2017/18 363.441 hectáreas, con una fuerte concentración en la provincia de Salta, dado que aquí estuvo el 54% del área nacional destinada al cultivo (197.007 ha). Destaca también la provincia de Córdoba con un 13% del área total (48.961 ha).

El restante de las más de 37 Mha que se implantaron en el país en dicha campaña, se repartieron entre hortalizas con 134.993 ha; aromáticas, medicinales y condimentarías con 7.067 ha, viveros con 2.372 Ha, y flores de corte con 814 Ha. Además, 546.723 Ha se declararon sin discriminar tipo de cultivo.

Por último, analizando la intensidad en el uso de la tierra, sobre el 13% de la superficie se realizaron cultivos de segunda ocupación, siendo las oleaginosas los principales cultivos sembrados de esta forma, con 2.747.268 ha en total, el 65% del total. En segundo lugar encontramos los cereales, con 814.835 hectáreas sembradas con cereales de segunda (19,3% del total), seguido por las forrajeras anuales con 381.217 (9%). La provincia que utiliza cultivos de segundo término en mayor proporción es Catamarca, donde los cultivos de segunda se realizan sobre el 33% del área sembrada, seguido por la provincia de Santa Fe con el 23% y Entre Ríos con el 28%. Las demás provincias por encima del promedio nacional son Chaco (15%) y Córdoba (13%).