
El ingreso de maíz al Gran Rosario se mantuvo muy firme el primer bimestre de 2025, aunque las lluvias de marzo ralentizaron la logística. La comercialización de soja en precosecha perdió ritmo, aunque los precios se mantienen sólidos.
El ingreso de maíz al Gran Rosario se mantuvo muy firme el primer bimestre de 2025, aunque las lluvias de marzo ralentizaron la logística. La comercialización de soja en precosecha perdió ritmo, aunque los precios se mantienen sólidos.
Tras ser el principal comprador mundial de los principales cereales en el ciclo 2023/24 - en lo que refiere a maíz, trigo, cebada y sorgo - en la actual campaña importará cerca de la mitad en volumen y las proyecciones muestran más reducciones.
El USDA proyecta una menor superficie sembrada en Estados Unidos, pero mayores rindes lograrían sostener la producción de cultivos. Por su parte, se espera una leve caída en la cotización de los commodities agrícolas en las próximas campañas.
Con los precios locales en mínimos de más de 6 años, considerando valores constantes y una baja competitividad del trigo argentino en mercado externo, el mercado se encuentra en una encrucijada.
La incertidumbre sobre la cosecha rusa y la coyuntura en el mercado ucraniano le dieron respiro a los precios del trigo en Chicago, que mostraron una leve recuperación en el último mes. Aun así, el contrato de trigo diciembre en Matba-Rofex no se recupera.
Restando sólo un trimestre para cerrar la actual campaña, aún resta por embarcar el 15% de las toneladas proyectadas y el mercado comprador se ha concentrado fuertemente en dos destinos habituales.
La inversión en los servicios de siembra de los principales cultivos argentinos (trigo, soja, maíz, girasol, cebada y sorgo) para la campaña 2023/24 se estima en 15.024 millones de dólares, el segundo monto más alto en, al menos, 8 años.
A principios de junio, el embarque a diciembre del 2024 se negociaba en USD 270/t, la caída en las cotizaciones del trigo nuevo afecta sobre el poder de compra del sector exportador.
Las compras de trigo 2024/25, que se cosechará a partir de fines de este año, ascienden a 2,6 Mt, 43% por detrás del promedio de los últimos cinco años. Sumado a ello, aún no se registraron ventas externas anticipadas de trigo de la nueva campaña.
La mejora de los precios a cosecha deja la proyección del margen de producción trigo-soja de 2da en zona núcleo en terreno positivo para la campaña 2021/22, aunque el alto riesgo asumido y la fuerte incidencia de impuestos en la actividad resta atractivo.
Las compras internas de los soja, maíz y trigo avanzan a paso firme tanto para la campaña actual como para la nueva. Por otra parte, la cosecha de los granos gruesos presenta un marcado retraso en comparación a los ciclos previos.
A 15 días de iniciar formalmente la campaña 2019/20, compromisos de exportación récord se contraponen a una oferta que, en volumen y calidad, comenzó rezagada respecto al año pasado. Como resultado, hay mayor dependencia de un rápido avance de la trilla.