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Mejoró el trigo local pero no tanto como podría


En la semana más corta del mercado local, el trigo mostró cambios en el único valor que se conoce en el recinto de la Institución.

El precio pagado por la exportación para el trigo nuevo con entrega diciembre/enero mejoró u$s 5 hasta los u$s 170 pero aún lejos de la capacidad teórica que se obtiene a partir del precio FOB.

El precio FOB informado por privados mostró una mejora de u$s 1 en la semana, para quedar comprador a u$s 285 y vendedor a u$s 291 para embarque a partir de diciembre.

El mismo comportamiento reflejó el precio FOB mínimo oficial, que paso de u$s 294 a u$s 295 previa baja a comienzo de la semana hasta los u$s 291.

En el grafico de la tapa se muestra la evolución de los precios FOB del trigo de las nuevas cosechas antes del comienzo de la misma.

Para el 2010/11 los primeros valores conocidos rondaban los u$s 200 pero desde comienzos del mes de julio comenzaron a subir hasta alcanzar niveles de u$s 305 a fines de setiembre y luego bajar hasta los niveles actuales.

El comportamiento de estos valores responde a la evolución de los precios del mercado internacional y a la posibilidad efectiva de realizar negocios al exterior.

Si están limitadas las ventas al exterior, el precio FOB no deja de ser más que un valor estimado, no es real para ser tomado como punto de partida para el precio en el mercado interno.

Las exportaciones de trigo muestran un ritmo muy lento por las autorizaciones de Roe Verde que se están otorgando.

En la semana que finaliza, hasta el jueves, se autorizaron tan solo 36.752 tn de trigo que se suman a las anteriores para acumular 3,43 millones de tn desde comienzos del 2010 y estimarse en 2,37 millones de tn las correspondientes a la campaña 2010/11.

La estimación para la próxima campaña parte del cálculo realizado tomando como punto de partida la fecha de comienzos de julio cuando el gobierno se comprometió en autorizar unas 3 millones de tn de trigo anticipadamente para activar el mercado del cereal.

Durante los meses de mayo y junio se había producido casi una parálisis total en la actividad exportadora que desmotivaba el interés de los productores.

Pero las subas externas de los precios desde julio y las autorizaciones de exportación ayudaron a una recuperación en el mercado en materia de interés de los productores.

Igualmente los precios solo tocaron los u$s 200 un solo día y los u$s 190 durante pocas jornadas, para luego bajar y continuar operándose anticipadamente a niveles próximos a los u$s 170.

Este valor está por debajo de los u$s 205/210 que surgen como valor teórico a partir de los precios FOB mencionados anteriormente.

La diferencia continúa mostrando la incertidumbre en el mercado y la poca actividad del sector exportador a pesar de que las expectativas de producción mejoraron y auguran un mayor remante exportable: de 3 millones se pasaría a 6 millones.

Del total de volumen comprometido al exterior, el sector exportador llevabas compradas 1,91 millones de tn al 13/10, última fecha en la que se publicó el informe semanal de compras, ventas y embarques del sector del Ministerio de Agricultura. Con estimaciones, ese dato podría llegar hasta los 2 millones de tn en las últimas dos semanas pero con mayor actividad en las ultimas jornadas cuando el valor volvió a los u$s 170 y las operaciones relevadas en el recinto de la BCR promediaron las 10.000 tn diarias.

Los precios ofrecidos son aceptados por los productores ante el riesgo de que cuando se coseche no exista interés por parte de los compradores como sucedió el año pasado en el momento de la recolección del grano porque estaban cerradas las exportaciones.

El contexto actual de todas formas no es el mismo del 2009. Las expectativas de producción están en el orden de las 12 millones de tn contra las 8,5 millones obtenidas en el 2009/10, lo que ampliaría el remanente exportable luego del consumo doméstico.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una producción en el orden de las 12,1 millones de tn gracias a las condiciones climáticas favorables.

El clima de la última semana fue beneficioso para el desarrollo del cereal y, según la entidad, "no extrañaría, de no suceder ninguna anormalidad, que la productividad unitaria sea elevada en la futura cosecha y en muchos casos sorprenda por su magnitud", agregó en su informe semanal.

A las mejores perspectivas se le suma el comienzo de la cosecha en algunas regiones productoras, con condiciones mejores a las del año pasado.

La presión de la cosecha todavía no se va a sentir en el mercado ya que el mayor flujo de la misma comienza en diciembre y en enero con el comienzo de la región productora núcleo del sur de la provincia de Buenos Aires.