Commodities

El maíz se prepara para un ajuste de la cosecha estadounidense


El comportamiento del dólar volvió a ser un elemento que influyó en las cotizaciones del maíz en Chicago desde el comienzo de la semana.

La debilidad del dólar está   impulsando a los commodities que se cotizan en dicha moneda por una caída de precio para los consumidores externos que utilizan otras monedas y al mismo tiempo son utilizados por fondos de inversión como cobertura frente a la inflación.

Para los mercados agrícolas, que estuvieron subiendo por las caídas en las producciones desde varios meses atrás, la debilidad del dólar actúa más como un elemento de sostén que un motivador.

De hecho, el maíz, el trigo y la soja tuvieron fuertes factores fundamentales alcistas en los últimos meses que hicieron que los precios subieran con independencia de la dirección del dólar.

Desde junio, cada uno de los principales cultivos estuvo en el centro de atención debido a las menores producciones.

Para el maíz la caída de la producción estadounidense estimada en el informe mensual del USDA del 8 de octubre, mayor a lo esperado por el mercado, fue el detonante alcista.

Una menor producción con el crecimiento proyectado de la demanda ajusta los stocks del cereal.

Los datos claves sobre los stocks influyen en el mercado. Funcionarios del USDA esta semana defendieron sus últimos dos reportes trimestrales de stocks de maíz pero dijeron que la pobre calidad de la cosecha 2009 puede haber jugado un papel en las grandes variaciones en las cifras.

Los reportes de stocks, junto con una estimación de cosecha de maíz del 8 de octubre, provocaron fuertes altibajos en el mercado de Chicago, motivando cuestionamientos en la reunión anual de datos del USDA el lunes en Chicago.

El reporte de stocks del 30 de junio del USDA mostró las existencias de maíz casi 300 millones de bushel (7,62 millones de toneladas) por debajo del estimado promedio del mercado, dando inicio a la suba de los precios futuros de maíz en Chicago.

El dato de junio fue seguido por un reporte el 30 de septiembre que mostró stocks de maíz más altos que lo esperado.

Los informes mencionados evaluaron una baja calidad de la cosecha de maíz estadounidense en el 2009, que estuvo afectada por una recolección húmeda que se prolongó hacia el invierno.

Gran parte del grano almacenado en la zona maicera tuvo bajo peso de prueba y un contenido inusualmente alto de humedad, sumándose a su volumen.

Por esa razón, los productores que reportaron el tamaño de sus cultivos al USDA basándose en el volumen de su almacenamiento al momento de la cosecha podrían haberla sobrestimado.

El reporte de stocks del 30 de setiembre del USDA se movió en la dirección opuesta, fijando las existencias de maíz de Estados Unidos al 1° de setiembre en casi 300 millones de bushel más que el estimado promedio del mercado, presionando a la baja los futuros en Chicago.

Pero igualmente la presión no duró mucho ya que en el informe mensual de octubre, la caída en la estimación de la cosecha estadounidense ajustó el balance de oferta y demanda hasta niveles de stocks en los mínimos en los últimos 15 años.

El contexto generó un impulso en las cotizaciones que afectó las actividades relacionadas que tienen al maíz como principal insumo.

El USDA dijo que los precios del cerdo se proyectan con un incremento del 5,5% en el año y del 3,5% para el vacuno, ambos arriba de la inflación estimada para los alimentos que oscilan entre el 0,5 y 1,5%. Los productores de ganado, quienes estuvieron trabajando con ganancias de u$s 40 a u$s 50 por cabeza en setiembre, hoy está perdiendo de u$s 30 a u$s 40 por la suba del maíz.

Igualmente la situación puede ser aún peor de confirmarse las expectativas de los operadores respecto el próximo informe de producción.

El sentimiento generalizado es de una nueva caída en el pronóstico de cosecha del informe del próximo 9 de noviembre.

Una encuesta realizada a 17 analistas por la agencia Reuters muestra un rendimiento promedio de 154,9 bushel por acre (97,23 qq/ha), por debajo de los 155,8 (97,79) estimados por el USDA.

"Los productores de maíz de Illinois, más específicamente en el centro, no se sorprenden de los rindes ya que ellos los ven directamente", dijo la Asociación de Productores de Maíz del estado.

Ellos identificaron 3 problemas: un retraso de las actividades a fines del 2009, un comienzo húmedo en el 2010 y condiciones secas en las etapas finales de desarrollo.

Las primeras estimaciones de privados confirman menores rendimientos que también impactan en el contexto global.

El Consejo Internacional de Cereales recortó el jueves su previsión para la cosecha global de maíz 2010/11 en 10 millones de toneladas, con la revisión más negativa para la producción de Estados Unidos. La producción mundial de maíz fue de 811 millones de toneladas en el periodo 2009/10.

En un informe mensual se estimó una producción mundial de maíz de 814 millones de toneladas, con una cosecha del grano estadounidense reducida en 11 millones de toneladas, a 323 millones, ante el menor rendimiento pronosticado.

El repunte de futuros estadounidenses de maíz, impulsado por un rendimiento por debajo del esperado en Estados Unidos, no opacó la demanda por el grano, demostraron datos del IGC.

El IGC revisó al alza su pronóstico para el consumo mundial de maíz en 3 millones de toneladas, a un récord de 840 millones, comparado son los 813 millones de la temporada previa. La entidad estimó además una caída en las existencias a 125 millones de toneladas para fines de la temporada del 2010/ 11, una merma de 27 millones de toneladas desde el año pasado.

También se redujo el pronóstico 2010/11 de la cosecha de maíz de China en 3 millones de toneladas, a 162 millones, pero esto se compensó con mejoras en la perspectiva de producción de Argentina.

La caída en la producción del país asiático lo convierte en un potencial demandante del grano a nivel mundial, superando las expectativas iniciales de convertirse en un importador neto.

Los rumores de que China va a comprar más cereal estadounidense fue también un elemento de sostén en las cotizaciones.

Los valores futuros de Chicago finalizaron la semana con una mejora promedio del 3,5% que los llevó a nuevos máximos de los últimos dos años.

Según algunos analistas, el panorama desde los fundamentals sigue siendo alcista: menores rendimientos, ofertas ajustadas y firme demanda.

Los futuros de maíz en Estados Unidos podrían avanzar hasta los u$s 7 el bushel debido a que una decepcionante cosecha este año ha dejado los suministros ajustados, dijo el lunes un analista de Morgan Stanley.

"Vemos los precios del maíz con la necesidad de operar en al menos u$s 6 el bushel, y muy posiblemente en u$s 7 el bushel, para racionar la demanda discrecional de etanol", dijo el analista en un informe de investigación.

"Creemos que la producción de Estados Unidos por sí sola no tiene la amplitud para saciar tanto la creciente demanda doméstica como la de exportación, y como resultado, vemos los precios subiendo para alentar la expansión de la superficie (plantada)", señaló el análisis.