La semana para el mercado de maíz argentino comenzó con subas en sintonía con la mejora externa, que se consolidó con posterioridad con el transcurso de las jornadas.

La suba de u$s 2 en el precio del cereal con entrega a partir de noviembre y de u$s 7 en el cereal de la próxima cosecha motivó la realización de negocios en el recinto de operaciones de la Institución.

Igualmente ese fue el comienzo ya que la variación semanal alcanzó los u$s 7 para el primero y los u$s 12 para el segundo, llegando a u$s 167 para el maíz con entrega en noviembre y u$s 162 para entrega marzo/abril.

Estos valores continúan en niveles atractivos para los productores que todavía tienen el físico y para aquellos que sembraron el cereal para la próxima campaña.

Los u$s 162 superan los niveles de precios que se pagaban durante otros años a la misma fecha, siendo una señal alentadora para la dedicación de hectáreas al cultivo que se proyectan con aumento total a nivel nacional del orden del 9%.

La siembra avanza con buen ritmo por las adecuadas condiciones climáticas que acompañan las actividades en los campos.

En la región que abarca GEA el maíz "se encuentra entre emergencia y cuarta a quinta hoja. En general, el cultivo se encuentra en óptimo estado, aunque en algunas localidades se observa un crecimiento moderado por las temperaturas frescas".

El remante exportable que podría estimarse todavía no forma parte de ningún volumen autorizado aún estando tan solo a 4 meses del ingreso de la nueva cosecha.

Las autorizaciones de exportaciones que continúan para el maíz corresponden al cereal de la presente campaña. En la semana que finaliza al 28/10 se autorizaron ROE Verde por 75.237 tn que acumulan 13,7 millones de tn desde comienzos del 2010, de las cuales 13,4 millones corresponden a la campaña 2009/10.

En el grafico adjunto se muestra la evolución de las ventas al exterior de maíz tomando en cuenta las aprobación de Roe y la relación con las compras del sector exportador según el informe semanal de compras, ventas y embarques.

La posición del sector exportador señala que hay todavía mucho maíz para vender al exterior y hay que aprovechar la oportunidad de mercado que se genera a partir de la menor producción estadounidense.

Con la caída de la cosecha el ajuste se produce también en las exportaciones ya que el consumo interno se muestra con firmes niveles a partir de la importante participación que alcanza el etanol sobre el total.

Si Estados Unidos tiene menor cosecha, el mundo se encuentra con una menor cosecha frente a un consumo interno que se mantiene firme (ver comentario siguiente) y Argentina podría capturar parte del mercado.

Para que Argentina continúe siendo el segundo exportador mundial necesita, además de producción, que las exportaciones tengan el régimen anterior al 2008.

Cuando la producción era alta se exportaba más y cuando la cosecha bajaba se exportaba solo el excedente que tenía que competir por precio con el consumo interno.

Es decir, el precio daba las señales para que el mercado actúe.

Desde el 2007 los mercados están más intervenidos, siendo el maíz el segundo luego del trigo, por los cambios en los regímenes de exportación y los sistemas de compensaciones.

Con una demanda interna compensada por precio y un sector exportador limitado en su accionar por la afectiva autorización de los negocios al exterior, no existe competencia en el mercado que le permite al productor tener señales claras.

Las señales internacionales marcan un importante impulso del mercado de maíz que solo podrá alcanzar su máximo potencial en Argentina si se puede exportar.