Economía

Durante el primer semestre de 2022 el complejo frutícola exportó 1.000 millones de dólares

Agustina Peña – Natalia Marín – Bruno Ferrari - Julio Calzada
A pesar de los desafíos que encierra la industria de las frutas argentina, el sector representó el 2,3% de las exportaciones totales, creciendo un 4,4% respecto al primer semestre de 2021.

 

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) el complejo frutícola representó el 2,3% de las exportaciones totales de Argentina en el primer semestre de 2022. A su vez, creció 4,4% respecto al mismo período del año anterior, lo que evidencia la gran importancia que tiene el sector para la economía argentina.

En la presente infografía se exponen los grandes rubros que componen el complejo y su porcentaje de participación dentro del total de ventas externas. Además, se detallan tanto la procedencia como los destinos del mundo a los que las frutas argentinas se envían.

La producción abarca gran parte del territorio nacional, incluyendo las cerezas de la Patagonia argentina, los arándanos de la región NOA y Buenos Aires y Entre Ríos, los limones y los cítricos del norte y centro del país, y las peras y manzanas del sur.

Según la CAFI (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados), la cadena de valor del complejo requiere procesos productivos durante todos los meses del año y esto hace que se trate de una producción dinámica y también muy presionada por los avatares del clima. El arándano, por ejemplo, se produce de agosto a diciembre, en tanto que las cerezas se cultivan de noviembre a febrero. No obstante, el resto de las frutas como los limones, las peras y pomelos, se producen de enero a noviembre y las manzanas durante todo el año.

Contabilizando la entrada de divisas que dejaron estos productos en los primeros seis meses del año, la cadena de valor de la uva tomó el primer lugar en importancia respecto de las ventas al exterior realizadas, sumando casi el 50% del valor total del complejo. Con ventas externas por 487 millones de dólares, gracias a la venta de vinos y jugo de uva principalmente, el incremento interanual asciende al 2,1%. 

Según Bodegas de Argentina (Cámara de la Industria del Vino de la República Argentina), el sector vitivinícola está actualmente frente a un escenario de stress debido a que las dos últimas noches de octubre, después de tres décadas, las condiciones atmosféricas trajeron consigo heladas tardías, una de las adversidades climáticas más difíciles de enfrentar para la agricultura en general y la vitivinicultura en particular. Con eventos que comenzaron de manera parcial a inicios de octubre en todas las zonas productivas del país, esta vez se hicieron sentir de manera más generalizada en las de mayor producción vitivinícola del oeste, desde la Patagonia en la noche del domingo, hasta los Valles Calchaquíes en la mañana del miércoles.

En segundo lugar, se encontró el sector limonero con 218 millones dólares de exportaciones registradas según INDEC, con un incremento interanual del 44% respecto al primer semestre de 2021, lo que denota un dinamismo comercial ascendente. Los productos destinados al comercio exterior se dividieron entre limón fresco, jugo y aceite esencial. El impulso alcista viene de la mano precios internacionales competitivos, en especial el del aceite esencial de limón, cuyo valor es alto medido en dólares FOB y Argentina abastece al mundo como principal exportador mundial de este producto, como se indicó en el siguiente artículo sobre el aporte y las fortalezas de las economías regionales.

A su vez, los cítricos excluyendo el limón, generaron ventas externas por 23 millones de dólares, manteniéndose constante este valor de un año a otro y representando principalmente híbridos de cítricos, naranjas y jugo de naranja.  

El complejo arándanos y frutos similares, también experimentó un cuantioso aumento ya que creció un 30% respeto al 2021 y aportó 13 millones de dólares a la Argentina por las ventas de cerezas, arándanos y frutillas frescas, preparadas y congeladas.

En tanto que las peras y las manzanas alcanzaron los 195 millones de dólares lo que indicó, de hecho, una caída de 17,4% respecto al mismo período del año anterior. En este sentido, el informe de Prospectiva Frutícola del Alto Valle del Río Negro al 2035 del INTA, indicó que este sector tiene características tanto a nivel interno como externo que lo hacen único y diferente respecto del complejo frutícola en su conjunto. Su estructura se compone de la siguiente manera: más del 70% de lo exportado por el complejo corresponde a las peras frescas, por lo que la baja en el indicador de ventas externas se debió principalmente a este producto. 

Esta región concentra a nivel nacional el 90% de la superficie en la producción de peras y manzanas del país. Respecto a las últimas, más del 95% de la cosecha de esta especie sale de los valles que conforman Río Negro y Neuquén, y el mercado interno se lleva la mayor parte del consumo en comparación con la industria y la exportación.

Según la OIMA (Organización de Información de Mercados de las Américas) en su Informe Mensual de Mercados Frutihortícolas de la Región Sur, el precio mayorista de la manzana medido en dólares por kilo, para agosto de 2022 evidenció precios no muy competitivos para Argentina respecto de Chile, Paraguay y Uruguay; estando el precio de la manzana chilena cotizando a menos de la mitad del valor de la manzana argentina.

Es por esto por lo que las importaciones desde Chile de manzanas para abastecer el consumo interno se hicieron sentir durante el primer semestre del año en Argentina, duplicándose respecto al promedio de años anteriores. Por otra parte, nuestro mercado externo es muy diversificado e incluye a más de 20 países distintos, tanto para la pera como para la manzana. 

El gráfico anterior elaborado en base a datos del último informe frutícola de CAFI, muestra las distintas participaciones dentro de las ventas externas del complejo y se puede ver como Brasil, Estados Unidos, Bolivia y Rusia son los destinos a los que más se envían estos productos. 

Durante el primer semestre del año, el total de peras exportadas totalizó 201.090 toneladas, un 16% por debajo de las 239.408 del primer semestre de 2021 y el valor más bajo desde, al menos, 2018. Respecto a las manzanas, 37.947 toneladas arrojó el saldo del primer semestre, un 25% menos que en 2021 cuando se exportaron 50.925 toneladas, y menos de la mitad de lo que se exportaba en 2018.