Dr. José Luis Aiello,  Director Científico de GEA - Guía Estratégica para el Agro - 28/01/09

Al presente, lo que todos estamos esperando es un cambio en la provisión de lluvias en toda la región pampeana, que si bien llegaría tarde para algunos cultivares, permitiría la recuperación o el límite de la pérdida de rendimientos.

Vamos a exponer cuáles son los recursos que hoy tiene el meteorólogo para poder hacer escenarios futuros de lluvias.

Para pronosticar si puede haber dicho cambio utilizamos dos herramientas:

Los fenómenos de gran escala: EL MÁS IMPORTANTE ES EL DEL PACIFICO: ENSO (El Niño, oscilación del Sur), aunque hay otros que también pueden tener efectos como lo es la situación del Anticiclón semipermanente del Atlántico y las temperaturas superficiales del Atlántico.

La segunda herramienta es aquélla que corresponde a las circulaciones regionales que no pueden ser entendidas con más de 5/6 días de anticipación.

Respecto del Pacífico es notable mostrar cómo fueron las temperaturas en las dos últimas semanas: desde 15 al 21 de enero se ve un enfriamiento generalizado (Figura 1) y desde el 21 al 27 puede claramente notarse cómo se ha calentado la zona del Pacífico Ecuatorial cercana a las costas de Perú (Figura 2).

Lo que técnicamente tenemos hoy es una NIÑA DE INTENSIDAD MUY BAJA (los mapas de temperatura son tomados de la NOAA de USA).

Otro dato importante es señalar que, según los modelos de pronóstico, LA NIÑA va a continuar instalada al menos hasta junio del corriente año, aunque debemos indicar que estos resultados se encuentran en un estado experimental.

De todas formas, podemos concluir en que al presente y para los próximos dos meses el Pacífico juega en contra de la provisión de lluvias en la región pampeana.

Acerca de los mecanismos regionales es importante notar que hubo un cambio en estas dos últimas semanas y si bien no fue lo que los perfiles necesitaban para una buena recuperación, hubo zonas en donde las lluvias aliviaron algo la situación de extrema sequía que venimos soportando, y esto es un buen indicador para pronosticar que durante febrero pueden activarse los mecanismos regionales a favor de una provisión mayor de lluvias en la región pampeana. O sea, estas escalas van a favor de las lluvias.

Queremos también hacer referencia a un pronóstico trimestral que produce el IRI, también de la NOAA de USA (donde trabajan investigadores de todo el mundo). La figura 3 muestra en color amarillo aquellas áreas que durante el trimestre febrero – marzo – abril tienen mayor probabilidad de LLUVIAS POR DEBAJO DE LO NORMAL. Y es importante notar que, excepto el oeste de la región pampeana, el resto no queda indicado en “áreas amarillas” INDICANDO ESTO QUE NO HAY UN PRONOSTICO DEFINIDO PARA TODAS LAS ZONAS “en blanco”, y ahí incluimos todo el centro y este de la región pampeana.

Como conclusión hay una buena probabilidad de que a partir del mes de febrero haya un cambio de patrones de lluvias, esperando que sean hacia una situación en donde los montos sean más significativos.

Esta es la realidad que podemos mostrar al día de hoy y resulta de poco rigor anunciar la continuidad de esta sequía (aunque sea uno de los escenarios posibles) y decir que vamos a tener un otoño seco. Desde GEA lo que hacemos es un riguroso monitoreo tanto en la zona núcleo como en el país y utilizamos los recursos científicos disponibles al presente.