Commodities

Soja: en lo que va de abril, la soja cayó cerca del 6%


La tendencia bajista que prevaleció esta semana en los precios de todos los productos negociados en Chicago encontró su justificación en factores externos y también en fundamentals propios de cada tipo de grano.

Desde el frente externo, el lunes la firma de inversión Goldman Sachs, mediante una recomendación a sus clientes, generó una ola de ventas en todos los mercados de commodities. La compañía les sugirió que liquiden las ganancias que vienen realizando principalmente en petróleo, ya que hay consenso de que los precios han alcanzado niveles que afectan severamente a la demanda. Esta recomendación fue reafirmada el viernes y donde además aclaró que la postura de venta se refiere al corto/mediano plazo (3 a 6 meses) ya que su visión para el largo plazo (un año) sigue siendo alcista debido a los ajustados fundamentals.

Por otro lado, el rápido crecimiento de China (la segunda economía mundial) mostró una leve desaceleración en el primer trimestre, pero su inflación alcanzó un máximo de 32 meses. Esto aumenta la presión sobre el Gobierno para que controle aún más los precios y así poder mantener la economía estable. Pero los recientes controles de precios sobre los aceites vegetales (la semana pasada Beijing extendió los controles sobre el aceite por dos meses más), presionó a los márgenes de crushing y por ello, esta semana el gobierno decidió ofrecer para la venta 3 millones de toneladas de soja de sus reservas a un valor inferior al de la soja importada, como forma de mejorar los márgenes. Esto a su vez provocó cancelaciones de al menos tres cargamentos que debían entregarse en mayo y junio y hay rumores de cancelaciones o diferimientos adicionales. Esta situación genera incertidumbre respecto al volumen de compras del mayor importador de soja del mundo.

Desde los fundamentals, hay señales de que la oferta y la demanda mundiales de soja son menos alcistas que las del maíz. Las producciones de Sudamérica serán mayores a las esperadas a pesar de que hay posibilidad de algunos daños en la soja de segunda en Argentina debido a la sequía a fines de marzo y comienzos de abril. Las amplias ofertas desde el hemisferio sur permiten disminuir las preocupaciones por las ofertas estadounidenses, cuyos stocks a finales del ciclo se encontrarían en niveles muy bajos.

Respecto a Sudamérica, en Brasil se cosechó aproximadamente un 80% de la producción que se espera supere los 72 millones de toneladas. La trilla se está desarrollando prácticamente al mismo ritmo que el año pasado pero supera en un 10% al promedio quinquenal. Esto ha generado problemas logísticos y muchas áreas están sufriendo la escasez de transporte para llevar los granos a los puertos. Respecto a la comercialización, los productores han vendido aproximadamente un 60% de la oferta esperada, por encima del 45/50% vendido durante los últimos cinco años.

En Argentina, se cosechó un 76% de la superficie sembrada con soja de primera y un 23% de la de soja de segunda. Los rendimientos en la primera se van consolidando mientras que en la soja de segunda, la falta de lluvias y las altas temperaturas registradas en marzo redundaron en una gran variabilidad dependiendo de la zona. Según GEA, el rinde promedio estimado hasta el momento es de 20,3 qq/ha. frente a la media de 35 qq/ha de la soja de primera.

Las ofertas mayores a las esperadas desde Sudamérica están comenzando a ejercer presión sobre los precios internacionales, siendo el pico máximo de influencia entre abril y mayo. Estas ofertas afectan no sólo a los precios sino también a la demanda en Estados Unidos, tanto interna como externa. A nivel externo, se observa en las débiles cifras de exportaciones semanales mientras que por el lado interno, la ralentización se hace visible en el procesamiento. NOPA (National Oilseed Processors Association), cuyos datos sólo incluyen a los procesadores miembros, señaló que el crushing en marzo fue de 3,66 millones de toneladas, por encima del promedio esperado en 3,62 millones y de los 3,4 millones procesados en febrero. El aumento mensual responde a la mayor cantidad días trabajados en marzo. Sin embargo, en la comparación anual se registra una caída del 10% y según los analistas, en los meses subsiguientes se sentirá aún más el impacto de la soja sudamericana.

Más allá de que el viernes los precios finalizaron la sesión con subas del 0,06% por algunas compras de cobertura, la variación semanal fue negativa y del 4,45%. Esto nos lleva a una caída acumulada desde el primer día del mes del 5,7%, que sólo es superada por la variación negativa del aceite, que disminuyó un 7,1% en el mismo período.

La presión de la cosecha comienza a materializarse en los precios

Como todos los años para esta época, el miércoles se realizó en nuestro recinto el remate simbólico del primer lote de soja de la campaña 2010/2011, en el cual estuvieron presentes importantes funcionarios de nuestra entidad y del gobierno municipal, provincial y nacional.

Más allá de la supuesta puja que llevó a negociar el lote en $3.250 lo significativo del evento vino de la mano de los discursos por parte del presidente de nuestra institución, Cristián Amuchástegui y del Ministro de Agricultura, Julián Domínguez y sus intenciones de mejorar la comercialización de granos y todos los sectores involucrados. Entre los anuncios del Ministro se destaca la postura de no estatizar el comercio pero sí de dar mayor participación a las cooperativas.

A nivel productivo, como mencionamos en el informativo anterior, el servicio GEA fijó la cosecha en 49,7 millones de toneladas. Pero no sólo nuestra institución mejoró sus proyecciones. En el mismo sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aumentó su pronóstico hasta los 49,2 millones (desde 48,8) y la revista especializada Oil World la fijó en 49 millones (desde 48,5).

La semana que pasó fue propicia para avanzar con la recolección debido a las escasas precipitaciones. Para la soja de primera, el rinde se va consolidando en un promedio de 35 qq/ha. y la cosecha cubre el 76% de la superficie sembrada. En la soja de segunda el avance de la trilla es del 23% del área. En cuanto a ésta última, presenta una gran variabilidad en los rendimientos debido a los daños provocados por las altas temperaturas y las escasas lluvias durante el mes de marzo. Esto provoca disparidades según la región, con localidades con escasa producción y elevadas pérdidas y otras donde los rindes son excelentes. El promedio estimado hasta el momento es 20,3 qq/ha.

Otro dato conocido esta semana fue el de procesamiento de soja del mes de febrero y que alcanzó los 2,02 millones de toneladas. Si bien en esta época del año es normal observar una disminución, debido a que aún no ingreso el grano nuevo y queda poco en stocks, el volumen es un 43,9% superior al registrado el año pasado gracias a la cosecha récord 2009/10.

Respecto a la comercialización, entre exportadores e industriales han comprado un 40% de los 49,7 millones de producción estimados, ritmo que supera al 36% del año previo y del promedio quinquenal. Del total, un 24% (o 12 millones) ya tienen precio firme. El buen avance de la trilla también se observa en los camiones que ingresaron esta semana a las playas de los puertos de la zona de influencia de Rosario y que superaron las 31.200 unidades con un promedio diario de 6.247 camiones. Respecto a las autorizaciones de exportación (Roe Verde) se observó esta semana un aumento de los permisos para la venta al exterior de subproductos de la soja, mayormente de harina. Hasta el momento, las autorizaciones de todo el complejo oleaginoso alcanzan los 10,6 millones de toneladas medidas en soja equivalente.

La baja semanal del 4,5% del mercado externo se tradujo en una caída del 2,4% en el mercado local. El lunes los compradores repitieron los $1.280 ofrecidos el viernes pasado para luego bajar sus ofrecimientos hasta los $1.250, valor que se mantuvo hasta finalizar la semana. A ese nivel de precios, los productores no quieren vender sus granos y por ello hay rumores de mejores valores por lotes importantes, que oscilaron entre los $1.270 y $1.290. Para la soja con entrega diferida (entre mayo y julio) los precios siguieron la tendencia bajista del disponible y del mercado externo y cayeron u$s 10 desde el viernes pasado, negociándose en la última rueda de la semana a u$s 310.