Editorial

Sobre La Fundaciòn Bolsa De Comercio De Rosario

Bolsa de Comercio de Rosario
El vínculo de la Bolsa de Comercio de Rosario con la comunidad y el nacimiento de Fundación BCR

El vínculo de la Bolsa de Comercio de Rosario en su relación de apoyo y acompañamiento a la comunidad en términos sociales, ha sido una constante a lo largo de sus 134 años de historia. En las últimas décadas, se ha plasmado en un trabajo sostenido y permanente  de articulación a través de diferentes programas de capacitación, becas y específicamente, donaciones a asociaciones de la ciudad y la región.

Ese vínculo se formalizó en su momento a través de una Comisión de Ayuda Social que actuaba ante los emergentes propios de coyunturas complejas y antes diferentes solicitudes de ONGs, entidades de beneficencia, comedores escolares y demás organizaciones que trabajaban en pos del bienestar social, de mejorar la realidad cotidiana.

Con intención de potenciar el trabajo social de la BCR se constituyó, durante el año 2017, finalmente durante el año 2017, la Fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Formalmente se le dio vida a una nueva asociación para implementar acciones de compromiso social, colaborando de manera directa y a través de otras entidades. Así se inicia la Fundación BCR, orientada principalmente a desarrollar procesos de innovación social con foco en la sostenibilidad y reconfigurando los vínculos existentes.

Si bien el tema de la sostenibilidad está en auge, el concepto cuenta ya con muchos años de existencia. En 1987 la Comisión del Medio Ambiente y del Desarrollo de las Naciones Unidas difunde la definición más conocida sobre el desarrollo sustentable: “es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.

El concepto en sí que desarrollo sustentable implica es el resultado de una acción concertada de las distintas naciones para impulsar un modelo de desarrollo económico mundial que resulte compatible con la conservación del medio ambiente y con la equidad social. Que piense más allá del éxito económico, que tenga en cuenta otros factores.

En ese sentido, desde la Fundación BCR entendemos a la sostenibilidad vinculada a desarrollar soluciones efectivas para el cambio,  requiriendo la colaboración activa del gobierno, del mundo empresarial y de las organizaciones de la sociedad civil;  movilizar la responsabilidad colectiva para enfrentar problemas y desafíos sociales, apostando por la cooperación y la defensa del interés general; replantear las relaciones de los grupos humanos entre sí y con el medio ambiente, incorporando soluciones disruptivas que aseguren, además, escalabilidad y replicabilidad.

El trabajo de la Fundación apunta a desarrollar procesos de innovación social que promuevan la sosteniblidad en relación a tres actores claves de la sociedad: organizaciones sociales, escuelas agrotécnicas y comunidades rurales y empresas.

Para fortalecer el trabajo de sostenibilidad de cada una de estos actores, se están diseñando de manera incipiente, líneas de acciones específicas en conjunto con referentes y con los propios beneficiarios, tratando de entender sus necesidades y de qué manera se puede apuntar a resolver cada uno de sus desafíos.

En ese sentido, en relación a las organizaciones de la sociedad civil se iniciaron visitas y relevamientos territoriales, consolidando una red y oficializando el primer programa de aceleración para ayudarlas a desarrollar sus proyectos de auto sostenibilidad. Dicha formación pretende aportarle a las organizaciones lineamientos vinculados a calidad, mejora continua, gestión de proyectos, comunicación, armado de presupuestos y medición de impacto, entre otros.  

En relación a las escuelas agrotécnicas, se definió trabajar potenciando a sus respectivas comunidades rurales. Se iniciará un piloto con Las Toscas, Ceres y Bigand, con el apoyo del Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe. Con cada una de ellas se trabajará socializando capacitaciones que la BCR ya tienen en su programa, otorgando becas, fomentando las prácticas profesionalizantes, un dispositivo necesario para promover la sostenibilidad antes mencionada, y el trabajo educación/mundo productivo.

A las empresas, se las busca sensibilizar en un modelo de economía más humano y justamente más sostenible, enfocado en la resolución de problemas emergentes y en utilizar la fuerza del mercado como herramienta para ello. La promoción de Sistema B, índices de triple impacto, reportes de sustentabilidad y bonos verdes, son algunos de los ítems que atraviesa este eje de trabajo.

También se continúan otorgando donaciones, pero se formalizó un protocolo para la asignación de fondos, de manera que se respeten los lineamientos iniciales. Por otro lado, de la mano de numerosas iniciativas particulares de empleados y socios de la Bolsa, comenzaron a consolidarse donaciones (de mobiliario, por ejemplo), espacios de mentoreo voluntario, donde cada uno aporta a la comunidad desde su expertise, y diversas campañas con fines solidarios.

El desafío de la Fundación Bolsa de Comercio de Rosario en estos inicios, es formalizar su estructura, empezar a andar/desandar el camino, ejercitar la solidaridad en el día a día, traducirla en programas que vinculen “mundos” aparentemente desconectados, hacer un seguimiento de ese impacto, analizarlo para que sea progresivo y por sobre todas las cosas, en esta profunda convicción de que es necesario innovar socialmente para la sostenibilidad, promover vínculos genuinos, sólidos y a largo plazo entre los actores existentes.