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Posición de la Bolsa de Comercio de Rosario sobre el futuro de la hidrovía

Modificar lo que funciona bien en una economía que necesita desesperadamente de certidumbre y confianza, no parece ser el mejor camino para recorrer.

 

Frente al reciente dictado del Decreto N° 427/21 dictado por el Poder Ejecutivo Nacional, el cual otorga la concesión del sistema de señalización y tareas de dragado de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el punto denominado Confluencia hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior a la Administración General de Puertos Sociedad del Estado, la Bolsa de Comercio de Rosario considera de suma importancia expresar su posición a su respecto.

La institución, que es y ha sido parte fundamental del desarrollo de la Hidrovía desde sus inicios y hasta el presente, considera que se trata de una medida que no brinda certidumbre ni lineamientos de largo plazo que aseguren el adecuado mantenimiento y la continuidad operativa de la vía de navegación más importante que tiene el país, infraestructura central para el despacho de las exportaciones agroindustriales e industriales en general, que conforman el núcleo del ingreso de divisas imprescindibles para el desarrollo del país.

La Bolsa considera que es imperioso garantizar la continuidad del servicio de dragado y balizamiento a corto plazo, especial y particularmente en estos precisos momentos, dadas las circunstancias extraordinarias de la bajante histórica del río Paraná y las previsiones para los próximos meses.

Para ello, es indispensable que las obras sigan en manos de empresas especializadas en la materia, seleccionadas bajo un riguroso y transparente proceso de licitación. Estamos convencidos que el Estado no tiene en la actualidad las capacidades técnicas para realizar estas tareas, como sí las tiene para ejercer sus funciones indelegables de control, las cuales apoyamos y consideramos imprescindibles.

Argentina está lejos de los principales mercados del mundo, con lo cual, todas las ineficiencias que impacten en los costos logísticos repercuten negativamente en la competitividad de la producción nacional. Esta situación se pudo revertir exitosamente a través de la utilización del río como medio de transporte, permitiendo que los buques ingresen hasta el corazón productivo agroindustrial generando una importante eficiencia en materia logística. Este beneficio resulta más relevante aún para aquellas producciones que se encuentran alejadas de los puertos, como son los casos del NOA y NEA.

Por lo expuesto, el costo del peaje cobra una relevancia enorme para contribuir a la exportación de nuestros productos, permitiendo arribar a mercados más lejanos, promoviendo un mayor ingreso de divisas. Un aspecto sustancial a tener en cuenta para evitar el encarecimiento del peaje es, lógicamente, la celeridad y seguridad de su cobro. Atento a ello, es fundamental que los fondos aportados por las cargas continúen siendo percibidos directamente por quien lleve adelante las obras de dragado y balizamiento, de forma de evitar demoras en la liquidación y asegurar la ejecución de los trabajos en tiempo y forma.

Además, el mencionado Decreto provoca la postergación de hecho de la ejecución de nuevas obras que son sumamente necesarias para optimizar la navegación en la vía. Por ello, la Bolsa reitera que la licitación de largo plazo se debe realizar lo más pronto posible, incluyendo desde el inicio las tareas que son necesarias para mejorar la competitividad de nuestro país, contemplando y asegurando a su vez la cuestión medioambiental.

Es imperioso señalar que con la Hidrovía está en juego una de las mayores fortalezas que Argentina supo construir en materia logística durante estos últimos años, la que aseguró un aumento sustancial de las exportaciones, incrementó en forma genuina la generación de divisas, produjo un notable aumento de las inversiones reales, generó una importante y calificada mano de obra, llevando a una mejora de la competitividad de las empresas agroindustriales y de todo el país en su conjunto.

Modificar lo que funciona bien en una economía que necesita desesperadamente de certidumbre y confianza, no parece ser el mejor camino para recorrer.