Economía

Los $ 900 llegaron para algunos


Los precios de la soja en el mercado local no estuvieron ajenos al comportamiento externo aunque la mayor suba se generó en los negocios más diferidos.

Desde comienzo de la semana el precio fue mejor. Las fábricas pagaron $ 880 y la exportación $ 890 respeto de los $ 850 del viernes anterior.

La suba igualmente no generó gran interés por parte de los vendedores que solo aumentaron el volumen ingresado al mercado cuando algunas fábricas comenzaron a pagar a partir del jueves los $ 900 por la oleaginosa con entrega a pa rtir de julio. El precio de $ 900 continúa siendo el piso de los negocios para la mayoría de los vendedores a pesar de que las fabricas y los exportadores tratan de disminuir las ofertas para reflejar el verdadero balan ce de la oferta.

Con la mayor producción respecto de la campaña anterior las expectativas generalizadas es de una baja de precios pero la efectiva oferta que se observa en el mercado dista de reflejar la cosecha.

La producción estimada por GEA es de 54,6 millones de tn mientras que esta semana el Ministerio de Agricultura ajustó al alza la cifra estimada en mayo de 53,5 millones de tn hasta los 54 millones. La nueva cifra parte de un área cubierta con la oleaginosa estimada en 18.500.000 hectáreas, superando en un 2,6% el área de la campaña anterior y alcanzando un nuevo récord histórico para el cultivo.

Los rindes promedios logrados tanto en coberturas de primera como segunda en la mayor parte de las regiones productoras resultaron altamente satisfactorios, superando en muchos casos a los valores medios históricos.

El resultado final fue consecuente con las condiciones favorables que tuvo el cultivo desde el momento de siembra, durante su desarrollo y al final en la cosecha.

Del total de la nueva estimación, según datos del informe semanal de compras, ventas y embarques del sector exportador y compras del sector industrial, están ingresadas al circuito comercial el 54% de la cosecha (sumando las compras bajos las distintas modalidades de comercialización) comparadas con el 64% del año pasado a la misma fecha. Al 9/06 el sector exportador declaró compras por 13,12 millones de tn frente a las 6,45 millones del año anterior cuando la cosecha total fue de tan solo 30,5 millones de tn.

El sector industrial, por su parte, declaran compras por 16 millones de tn frente a las 13 millones del año pasado, aunque comparativamente con la demanda exportadora la actividad solo se incrementó en un 23% frente al 103% de la exportación.

La diferencia entre ambos sectores tiene parte de la estacionalidad propia del mercado oleaginoso donde la demanda del poroto de soja se acentúa en los meses posteriores a la cosecha mientras que los subproductos se exportan durante todo el año.

Igualmente la actividad industrial comienza a despegarse a partir del ingreso de la cosecha, más aún durante este 2010 donde la producción será récord luego de un año 2009 de fuerte caída.

En el grafico que se muestra en la tapa se puede observar el incremento en el procesamiento de soja a partir de mes de abril.

En el comienzo del 2010 el volumen promedio de procesamiento fue de 1,5 millones de tn de soja mientras que en abril más que se duplica hasta las 3,6 millones de tn.

La evolución del procesamiento en años anteriores muestra que los primeros dos meses del año la actividad es menor para comenzar a crecer a partir de marzo con la excepción del 2008 que fue el menor volumen de molienda por el conflicto del sector agrícola a partir del establecimiento de las retenciones móviles que paralizó la comercialización.

Para este 2010 las expectativas están puestas en lograr un aumento de la molienda hasta niveles anuales de 38 millones de toneladas que le permitan a Argentina continuar siendo el principal exportador mundial de harinas y aceites.

La soja se contagió del resto de los productos

Encontrando sostén en el clima, la posición julio de la soja subió el miércoles hasta casi los 352 dólares, siendo el valor más alto registrado en el último mes. La noticia que dio el punta-pie inicial a la mejora provino de Canadá, donde el clima excesivamente lluvioso puso en jaque las estimaciones de producción de canola, producto que compite con el aceite de soja. Pero además, estuvo lloviendo en Estados Unidos, lo cual aumenta las preocupaciones respecto a las últimas siembras. De acuerdo al informe del USDA, se lleva implantado el 91% de los cultivos, por encima del 84% del año pasado y ya ha emergido un 80% de las plantaciones. No obstante, hay que considerar que dicho reporte tiene en cuenta el avance y el estado hasta el domingo pasado, después de una semana caracterizada por una corriente cálida, por lo que no refleja las preocupaciones por las lluvias antes mencionadas.

Lo que sorprendió al mercado y se tradujo en subas en las cotizaciones fueron las condiciones de los cultivos, ya que el USDA recortó en un 2% el rating de los cultivos, quedando un 73% de la soja en estado entre bueno y excelente. Esta disminución afectó a los precios ya que no se esperaban variaciones en el mercado. Sin embargo, a pesar de esta corrección bajista, el estado es un 7% superior al de la campaña anterior. Si bien el clima impulsó a los valores, las perspectivas son más bien optimistas, con buenas condiciones para los próximos días y además, esas mismas lluvias que podrían demorar las siembras son a su vez, favorables para los cultivos ya implantados.

La demanda por el grano estadounidense sigue débil, como pudo observarse en las cifras de exportaciones semanales que estuvieron por debajo de lo esperado por los analistas. No obstante, ciertos rumores de compras por parte de China permitieron fortalecer momentáneamente a los precios.

En relación a los subproductos, las ventas de aceite fueron las más altas durante el presente ciclo, debido a la creciente participación de China como consecuencia del conflicto comercial que mantiene con Argentina.

Más allá de la mencionada suba, el resto de la semana la soja mostró un comportamiento variado, influenciada por los continuos vaivenes del mercado internacional, con algunos días fortaleciéndose ante la debilidad del dólar pero otros en los que la divisa provocó el efecto contrario. De las noticias externas, la más relevante fue quizás la buena respuesta de los inversores a la oferta de bonos realizada por el gobierno de España, que fortaleció al euro ante la posibilidad de una mejora en la confianza del mercado. Además, los futuros más cercanos siguen impulsados por los ajustados stocks de la vieja cosecha y la reticencia de los productores norteamericanos a vender.

En realidad la soja se sumó a la corriente alcista que se observó en el resto de los productos negociados en Chicago, siendo el trigo quien lideró las mejoras ante la situación climática en Canadá. Eso se evidencia en el gráfico adjunto: la suba semanal para el trigo fue del 4,65%, la del maíz 3,17% y la de la soja 1,55%. Sin embargo, existe cierta desconfianza respecto hasta cuando perdurará el viento a favor para los precios, ya que en el mediano - largo plazo, el panorama sigue siendo bajista desde los fundamentals.

También se observó esta semana una mayor cantidad de posiciones compradas por parte de todos los tipos de participantes del mercado (comerciales y no comerciales, de acuerdo a la clasificación de CFTC). Cabe aclarar que el último informe semanal no reflejó esta situación, ya que fue publicado antes de las subas de estos días. Pero según reportes anticipados, se incrementaron las posiciones long: los especuladores sustentados en los bajos precios que se venían observando y los comerciales en las preocupaciones por el clima.

El resultado final fue positivo para los precios, ya que el futuro julio el viernes cerró a 353,11 dólares la tonelada, superando el valor alcanzado el miércoles y mostrando una variación diaria del 0,94%. De los subproductos, sólo la harina siguió la tendencia del poroto y subió un 1,19% diario hasta los 319 dólares mientras que el aceite, presionado por toma de ganancias antes del fin de semana, cerró con bajas del 0,34% quedando en 835,9 dólares.