Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Desde el viernes al martes retorna el mal tiempo y las probabilidades de lluvias sobre la region

El periodo comprendido entre el jueves 11 y el miércoles 17 de abril comienza con probabilidad de lluvias débiles, aisladas e intermitentes en el oeste de la zona GEA. Hacia la madrugada del sábado 13 un sistema de baja presión se desplazará por el centro del país favoreciendo la ocurrencia de lluvias generalizadas en el área GEA.

Las precipitaciones persistirán hasta el martes 16 de abril, cuando el sistema de baja presión se desplazará hacia el este provocando un leve mejoramiento, aunque no se descarta alguna llovizna aislada. El miércoles 17 las condiciones mejoran en el oeste de la zona GEA, aunque todavía persistirá la probabilidad de lluvias sobre el este. Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren en toda el área GEA hacia el fin del periodo de pronóstico, acompañadas por la intensificación de la velocidad del viento del sector sudeste.

Cabe destacar que la confianza del pronóstico es moderada ya que leves corrimientos del centro de baja presión generan cambios significativos de la lluvia y el viento.

Las marcas térmicas se mantendrán similares durante el periodo de pronóstico, con máximas entre los 18 y 21°C, y los valores más altos en el norte de la zona GEA. Las temperaturas mínimas irán ascendiendo lentamente hasta alcanzar los 14 a 16°C el fin de semana. Los registros se mantendrán en esos valores hasta el miércoles 17 de abril, momento el que se espera un leve descenso térmico que se notará mas en los días posteriores.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias en el centro-oeste de región núcleo, pero las reservas son de escasas a regulares en el oeste

La semana comprendida entre el jueves 4 y el miércoles 10 de abril se registraron precipitaciones en el centro-oeste de la zona GEA. Los acumulados oscilaron entre 10 y 50 mm. El valor más elevado del periodo, 52 mm, se midió en Colonia Almada, Córdoba.

Las temperaturas máximas del periodo rondaron los 28 a 32°C, con los registros más elevados localizados en el sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe. El valor más alto, 31,9°C, se midió en las localidades Bengolea y Guatimozín ambas en Córdoba.

Las temperaturas mínimas presentaron un gradiente sudoeste/noreste con valores que variaron entre los 7 y 10°C en el sector sudoeste y registros entre 10 y 12°C en el noroeste de la zona GEA. El registro más bajo del periodo, 7,3°C, se midió en la localidad de Lincoln, Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron respecto de la semana pasada en el sudoeste de la zona GEA, alcanzando niveles de reservas escasas, con un núcleo de sequía. En el resto del área los niveles de humedad van de regulares a adecuados, con valores óptimos en el sector este.

Con las actuales condiciones hídricas se requieren, en los próximos quince días, lluvias entre 20 y 40 mm en el oeste, mientras que en el sudoeste de la zona GEA se necesitarían entre 60 y 80 mm de forma puntual, para alcanzar el estado óptimo de las reservas. Sobre el cuadrante este los montos se reducen a acumulados entre 5 y 10 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Hubo lluvias en el este pero el oeste continuo relegado

La primera década de abril las precipitaciones continuaron con recurrencia sobre la franja este del país consolidando un patrón muy diferenciado en la oferta de agua.

El aporte pluvial sobre la región pampeana tuvo una marcada distribución este, que no alcanzó las áreas más necesitadas del norte de La Pampa, sudoeste de Córdoba y extremo sur bonaerense.

Los registros de los primeros diez días del mes se distribuyeron de sudoeste a noreste, trazando como límite una diagonal desde el extremo norte de San Luis hasta la Bahía de Samborombon. Partiendo de esa línea imaginaria hasta llegar a Corrientes los acumulados presentaron un gradiente ascendente entre 10 y 80 milímetros, con un particular salteo en el centro de Santa Fe donde los registros fueron inferiores a los 5 milímetros.

Las lluvias tuvieron un comportamiento mucho más eficiente en el extremo norte del país, con acumulados más significativos y homogéneos. Salta, Formosa, el norte de Chaco y el centro norte de la mesopotamia totalizaron valores entre 80 y 130 milímetros, que prácticamente cubren los valores considerados normales estadísticos de todo el mes.

La persistente diferencia que mantienen las lluvias entre el este y el oeste continúa provocando un escaso abastecimiento de agua sobre las zonas productivas del oeste Cordobés, La Pampa y el sur bonaerense. Un contraste  que se refleja en las reservas de agua de manera más marcada con cada día que pasa.

El mes de abril se inicia con buen nivel de humedad en la franja este de la región pampeana. La zona central y el noreste de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos se han beneficiado con acumulados generosos que, aun siendo muy considerables, no provocaron demasiados problemas logísticos y llevaron las reservas a condiciones de abundantes a óptimas.

Distinto es el caso de Córdoba, La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires donde la humedad mantiene niveles deficientes. En esas regiones la repetida ausencia de lluvias puede plantear una condición temporalmente positiva para la continuidad de la cosecha, pero esa ventaja se vuelve en contra cuando pensamos en la recarga de los perfiles para la próxima campaña. La franja oeste mediterránea ingresa al otoño con reservas muy comprometidas y abril se vuelve fundamental para que las lluvias aporten un nivel de agua que permita superar el invierno con cierta tranquilidad.

Por el momento, aunque en disminución, el Niño sigue activo y los pronósticos prevén lluvias significativas dentro de los próximos siete días sobre el noroeste de Buenos Aires, norte de La pampa y sur de Córdoba. El aspecto más alentador de la previsión es que las precipitaciones podrían extenderse al sudoeste de la región pampeana iniciando la segunda quincena del mes, favoreciendo alguna mejoría de las reservas en esa región.