Economía

La producción y el consumo de carne aviar alcanzaron un récord en 2022

Tomás Rodríguez Zurro – Emilce Terré
No obstante, el sector muestra señales de un relativo estancamiento en la última década. El desempeño exportador, entre las claves que explica este magro desempeño.

 

La producción de carne aviar alcanzó un récord en 2022, con 2,32 Mt obtenidas y superando así el máximo previo del 2020. Este incremento en la producción de toneladas de carne aviar viene explicado fundamentalmente por una mejora en la eficiencia en la producción, es decir, de un aumento en el kg promedio de las aves enviadas a faena, ya que cuando se observa este indicador, el total de aves faenadas durante el último año quedó por debajo del número del 2020.

Sin embargo, más allá de los datos del año 2022, hay algo que se destaca muy marcadamente en el gráfico anterior: una suerte de estancamiento a partir del 2012. Tomando la producción, entre el 2002 y el 2012, el crecimiento acumulado alcanzó el 200%, lo que arroja un incremento promedio anual del 12% en un lapso de 11 años. Contrariamente, observando el período 2012-2022, el incremento total sólo sumó un 16%, equivalente a un crecimiento promedio anual de sólo 1%. 

Observando el lado de la demanda, se aprecia un comportamiento prácticamente idéntico a la producción. El consumo interno alcanzó en 2022 un récord con 2,1 Mt, superando la marca anterior que se había dado también en el año 2020. De todas maneras, viendo el consumo per cápita, este alcanzó 45,7 kg por persona en el último año, quedando por debajo de los 46,2 kg del 2020. 

Pero extendiendo el análisis hacia atrás en la serie de tiempo, se puede apreciar que también hay un quiebre en la línea de tendencia en el 2012. El consumo total creció un 150% (10% promedio anual) entre 2002 y 2012, mientras que sólo se incrementó un 28% (2% promedio anual) entre 2012-2022. El consumo per cápita presenta números muy similares: crecimiento total de 130% o 9% promedio anual entre 2002 y 2012, y crecimiento total de 14% o 1% promedio anual entre 2012-2022.

Otro tanto ocurre con las exportaciones: desde 2002 a 2012, los volúmenes exportados pasaron de apenas 5.000 toneladas a más de 270.000, un incremento total de más de 2.300%. El pico exportador se dio el año siguiente, en el 2013, con 304.000 tn de carne aviar exportada. Sin embargo, en el 2022 sólo se exportaron 230.000 tn, que si bien implica un crecimiento de casi el 10% interanual, aún está muy lejos de aquellos volúmenes alcanzados a comienzo de la década pasada. 

Para explicar este estancamiento, conviene hacer referencia a otra de las notas publicada en este Informativo, titulada El consumo de carnes per cápita se recupera en Argentina. Allí se puede apreciar cual es el consumo total per cápita de carnes en Argentina, considerando tanto la carne aviar, como la porcina y la bovina. Sumando estas tres, Argentina se ubica en un total de 110 kg por habitante por año. 

Si comparamos este valor con el resto de los países del mundo tomando los datos de la FAO para el 2020, Argentina se posiciona como el 2do país en términos de consumo de carne promedio por habitante, sólo por detrás de EEUU (que tiene un consumo promedio de 127 kg/hab/año). Es decir, que Argentina se ubica por encima de muchos otros países desarrollados que poseen un PBI per cápita mayor al argentino. Esto resulta muy notable, particularmente considerando que existe una relación directa entre mayores ingresos y una dieta con mayor contenido de proteína animal de alta calidad. 

Es decir que hay poco margen para incrementar el consumo de carne total en el país, ya que actualmente Argentina cuenta con un consumo de carne per cápita promedio muy elevado, particularmente considerando el nivel de ingresos que posee. Esto sugiere que cualquier aumento en el consumo de algún tipo de carne particular, sea la bovina, porcina o aviar, se daría a costa de una reducción en el consumo de alguna de las otras dos, o de ambas en conjunto. En definitiva, se da una situación de un juego de suma cero.

Por otra parte, la mencionada nota también presenta un cuadro que grafica claramente que la expansión en el consumo per cápita de carne aviar del período 2002-2012 se da en un contexto de recuperación del consumo p.c. total de carnes en Argentina: en 2002 se consumía en promedio 80 kg/hab/año, mientras que en 2012 se alcanzó 106 kg/hab/año. Es decir que hubo margen para que pueda crecer el consumo de todos los tipos de carne, algo difícil que ocurra hoy en día. 

Es por ello que la exportación de carne aviar emerge como la salida natural que podría dinamizar nuevamente al sector y llevarlo a una nueva senda de crecimiento de la producción. En el 2022, Argentina representó apenas el 1,7% del comercio mundial de carne aviar, lejos del 3% que llegó a significar en el 2013. 

Como contrapunto se puede ver en el siguiente gráfico el fenomenal recorrido que ha tenido Brasil como productor y exportador de carne aviar. En un lapso de 20 años más que cuadruplicó sus exportaciones y se erigió como el principal jugador en el comercio mundial, desplazando a EEUU.