Se trata de un plan integral que comprende la adopción de acciones concretas, como clasificación y separación, con la finalidad de aminorar la generación de residuos y facilitar la recolección diferenciada, para luego concretar posteriores tratamientos como la reutilización y el reciclaje.

Para llevar adelante el programa, la BCR adquirió más de 40 contenedores que contemplan cuatro tipos de residuos: orgánicos, generales, papeles y envases reciclables, en la etapa correspondiente a la clasificación. Luego personal de limpieza capacitado retira los residuos seleccionados y los transporta para su disposición final.

El proceso de separación implementado busca lograr un consumo responsable y sustentable de los desechos generados, mediante operaciones de clasificación por medio de contenedores diferenciados y el trabajo voluntario de las instituciones de la ciudad que llevan adelante estos procesos. 

En los últimos años se ha incrementado el interés mundial por fomentar dichas actividades, con la finalidad de reducir los efectos perjudiciales en la salud humana y aminorar los daños ocasionados al medio ambiente. 

En el año 2016, se contabilizaron 2001 millones de toneladas de basura y los valores estimados para el 2050 prevén un crecimiento de 70%, lo que representa 3400 millones de toneladas de basura en el mundo, según datos publicados por el Banco Mundial. Estas cifras reflejan la necesidad de tomar medidas concretas en el corto plazo para revertir una situación que acarrea efectos negativos para la salud de la población.