Commodities

Oferta retraída pese a los precios firmes del trigo

Guillermo Rossi

A medida que avanza la cosecha en Argentina y Australia y se van definiendo los números de producción, el mercado internacional de trigo presta creciente atención al desarrollo de los cultivos en el hemisferio norte, así como también a las perspectivas comerciales hasta el empalme de campañas. La demanda de países asiáticos y africanos se mantiene firme, aunque otros participantes clave como China y Brasil han abandonado los primeros lugares de la escena.

A lo largo de los últimos días, los precios se han debilitado en los mercados norteamericanos pero se mantuvieron firmes en Europa, en torno a los registros más elevados de los últimos seis meses. Los contratos cercanos cotizantes en NYSE Euronext de Paris superaron recientemente los € 210/ton, en el marco de creciente preocupación por los problemas de calidad de la última cosecha francesa. Cabe destacar que el país galo es el mayor exportador de la Unión Europea, pero tiene creciente problemas de competitividad para acceder a sus mercados tradicionales -Marruecos y Argelia, entre otros- a partir de la potencia de Rusia y Ucrania, que logran los mismos niveles de proteína -o incluso superiores- con costos de producción sustancialmente más bajos, al margen del flete.

Esta situación, así como el paulatino agotamiento de los saldos exportables en el Mar Negro, le otorgará al trigo de Estados Unidos muy buenas posibilidades de inserción comercial durante los meses venideros. Hasta el momento, el país del norte embarcó 17,3 millones de toneladas de trigo 2013/14 de todas las variedades y tiene comprometidas otras 5,3 millones, redondeando ventas externas por tres cuartas partes del saldo exportable proyectado por el USDA. Asimismo, Canadá también ha logrado una cosecha muy superior a la esperada y podrá embarcar activamente en los últimos tramos de la campaña, aunque enfrentará problemas logísticos en el corto plazo por la llegada del invierno.

Con la mirada en el próximo año se destaca que los cultivos de invierno norteamericanos están a punto de ingresar en su período vegetativo, aunque sufrieron heladas y tormentas de nieve durante los últimos días en regiones productoras puntuales. No obstante, las condiciones generales de desarrollo de las plantas son favorables y los parámetros de evolución muestran una considerable mejora respecto del año pasado. Mientras tanto, en Europa los trigos cuentan con abundante humedad en el suelo, estimándose un ligero crecimiento del área implantada. Estas evidencias hay que tenerlas cuidadosamente en cuenta ya que el stock final de este año experimentará una pequeña recuperación respecto del año pasado.

La situación del trigo en Sudamérica, en cambio, es bien diferente a la planteada en el hemisferio norte. A pocas semanas de concluir la trilla se consolida el déficit regional, puesto que la capacidad exportable conjunta de Argentina, Paraguay y Uruguay en el ciclo 2013/14 se encontrará por debajo de la necesidad de importación de Brasil, que asciende a 7 millones de toneladas. Al igual que durante este año, Estados Unidos volverá a insertarse como proveedor de consideración en el mercado brasileño con cantidades que tienen pocos antecedentes en las últimas tres décadas.

Al margen del acotado volumen de producción obtenido, una dificultad adicional que se observa en nuestro país es la ralentización del flujo comercial respecto de su patrón habitual. Sin embargo, dado que el saldo exportable no será muy abultado, los principales perjudicados de esta coyuntura serán los molinos, cuya demanda es continua a lo largo del año. Tal como quedó demostrado durante los últimos meses, los precios del trigo -a diferencia de otros productos- no cuentan con techo al aparecer restricciones de cantidad o problemas de calidad. Esta situación obedece tanto a la inelasticidad de la demanda como a la imposibilidad de concretar importaciones.

En su informe mensual de estimaciones, el Ministerio de Agricultura oficializó el número de producción en 8,5 millones de toneladas, estimando que unas 500.000 toneladas constituyen el stock inicial del ciclo 2013/14. Ese trigo remanente es mayoritariamente de muy mala calidad y será mezclado con lotes de la campaña actual para arribar a estándares comerciales aceptables. En parte por este motivo, los molinos efectúan ofrecimientos en el mercado con una tolerancia del 1 o 2% de fusarium, problema característico de la campaña pasada pero muy bien controlado durante este año.

Desagregando los números del Ministerio, la producción de 8,5 millones se distribuirá en 6 millones para consumo de los molinos, 500.000 toneladas en semillas y 2 millones para exportación de grano. Teniendo en cuenta que los requerimientos de alimentación humana en nuestro país requieren de una molienda de cinco millones de toneladas al año, implícitamente se asume que unas 750.000 toneladas de harina se destinarán al mercado de exportación. La actividad del complejo trigo orientada al exterior será la más baja desde la campaña 1977/78, en la que la producción había marcado un profundo retroceso respecto del año previo.

Los precios continúan firmes, fluctuando entre $ 1.350 y 1.400 por tonelada en plaza Rosario, dependiendo de las condiciones de calidad de la mercadería. A estos valores la exportación concreta negocios por apenas 5.000 toneladas diarias en el recinto de esta Bolsa. Sobre el cierre de la semana, la molinería pagaba hasta $ 1.500 o incluso más por lotes de buena calidad, libres de fusarium y con pago a 30 días. Hasta el momento se negociaron menos de 1,5 millones de toneladas de trigo nuevo, dos tercios del total en cabeza de la exportación y el resto de la industria. El volumen nacional de comercialización sigue por debajo de las 130.000 toneladas semanales y la industria apenas alcanza a cubrir su ritmo habitual de trabajo. No obstante, a medida que la cosecha siga avanzando se espera que el flujo comercial recobre dinamismo. Hasta el momento se estima que un tercio del área nacional ya se ha cosechado, aunque el avance en zona núcleo es mucho más importante. En los últimos días la trilla ha comenzado en el norte bonaerense y los resultados son muy buenos, con picos de 60 y 70 qq/ha en casos puntuales, aunque el rinde promedio es naturalmente más bajo.