Finanzas

Irlanda y China aportan volatilidad al mercado


Finaliza una semana extremamente volátil en la cual los índices no pudieron recuperar las pérdidas de la anterior   semana. La presión provino esencialmente de dos factores: la continuidad de la incertidumbre sobre el pago de la deuda soberana de Irlanda y la noticia de que China implementaría medidas para contener la inflación sobre los productos alimenticios.

En relación al primer punto, la preocupación se desencadenó a finales de octubre cuando la rentabilidad del bono irlandés se disparó tras las declaraciones de la canciller alemana Ángela Merkel, en las que anunciaba que "no se extendería el plan de salvataje europeo más allá de 2013, y por tanto los tenedores de bonos tendrían que sufrir las consecuencias de sus decisiones de inversión". Como es lógico, luego de ese comentario, el cuál tal vez hubiese sido más responsable si sólo transmitía una información y evitaba el tinte de recomendación a los inversores al hablar de "sufrir las consecuencias", se expandió el pánico sobre los tenedores de bonos irlandeses, y por contagio, de otros países de la zona Euro. Luego de que la tensión alcanzara la cúspide durante la semana pasada, se conoció la potencial ayuda a Irlanda por parte del Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea, diluyendo las dudas que generaba la situación financiera de Irlanda sobre los inversores, quienes decidieron durante esos días apostar al dólar. Si bien Irlanda se mostraba reticente a aceptar ayuda del FMI, y se aseguraba de que no existían presiones para que aquél acepte, las declaraciones del presidente Húngaro, diciendo que no va a decir al gobierno irlandés lo que tiene que hacer, pero que es mejor que pida la ayuda cuanto antes, porque en caso contrario va a ser más caro, sugieren que la aceptación llegará indefectiblemente.

El otro eje de presión no resultó apaciguado durante la semana sino que fue reavivado durante el cierre de la semana comercial, luego de que se confirmara que finalmente el país asiático tomó cartas en el asunto. Puntualmente, el país anunció que elevará los requerimientos de reservas de los bancos en 50 puntos básicos a partir del 29 de noviembre, por segunda vez en dos semanas y quinta en el año. Por otra parte, se conoció que ese país venderá soja y aceites vegetales de sus reservas estatales en subastas semanales a partir de la próxima semana con el fin de estabilizar los precios.

Sin embargo, algunos datos macros de Estados Unidos relativamente positivos y el fenomenal avance de General Motors en su reingreso a los mercados se sumaron al alivio que generó la potencial ayuda a Irlanda logrando recuperar jornadas previas en baja.

El mercado doméstico logró alinearse al resto de los mercados internacionales y operó también de manera muy volátil alcanzando durante la semana, como puede apreciarse en el gráfico, niveles de más de un 40% frente a un 20% registrado dos semanas atrás. Además de los condimentos externos, la plaza local operó en medio de especulaciones acerca de un posible acuerdo con los acreedores argentinos integrados en el Club de París que movilizó al sector bancario y algunos resultados trimestrales de las empresas que cotizan en la plaza local que resultaron disímiles a las expectativas previas de los analistas, y por lo tanto, repercutieron fuertemente en los precios. Tal es el caso de Petrobras Argentina, cuyo papel ganó durante la semana un 15,06 % tras conocerse un incremento en sus ganancias de un 27% respecto a igual período del año anterior, llegando a los 167 millones de pesos. Otro caso significativo fue el de la empresa Edenor siendo ésta quien escolta a Petrobras Argentina en ganancias semanales con un 6,19%, gracias a la publicación de resultados trimestrales que arrojaron pérdidas acumuladas de 81.8 millones de pesos al cierre del tercer trimestre vencido el 30 de septiembre último, frente a las estimaciones que rondaban entre 115 y 120 millones de pesos para los primeros nueve meses de este año.