Se suman el derrumbe de precios internacionales con el “efecto chicharrita”. Si bien el volumen de producción aumenta un 60% interanual luego de la histórica sequía, el valor de las exportaciones del agro sube menos de la mitad, un 23%.
La reducción de la producción del cereal a causa de la chicharrita recorta las exportaciones, que marcarían un descenso interanual en dólares. La preocupación por los menores suministros comienza a plasmarse en el mercado a término local.
El repunte de los contratos a diciembre se conjuga con una caída en el valor de los fertilizantes, mejorando el panorama financiero de cara a la campaña fina. Las lluvias de las últimas semanas juegan también a favor del cereal.
La facturación cayó un 19,5% interanual en términos reales y estuvo un 5,2% por debajo del promedio de los últimos cinco años. El mejor desempeño lo tuvieron los tractores, cuya facturación cayó respecto al año previo, pero se mantiene encima del promedio.
Después de un 2023 de máximos productivos, el primer bimestre del 2024 marca altos volúmenes enviados al exterior. Sin embargo, la formidable baja de precios internacionales recorta el valor exportado
Según los datos oficiales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), con 1.053.811 cabezas, la faena vacuna de marzo en números absolutos prácticamente no mostró variaciones respecto del mes previo.